
Un total de 3,3 millones de vidas se han salvado desde el año 2000 gracias a los esfuerzos mundiales por controlar y eliminar el paludismo. En concreto, las tasas de mortalidad se han reducido un 42% en todo el mundo y un 49% en África. Así lo cuentan hoy, Día Mundial del Paludismo, desde la Organización Mundial de la Salud (OMS).
A pesar de estas reducciones, nos alertan de que no podemos cantar victoria, porque el paludismo sigue matando en África a 627.000 personas cada año, con especial incidencia entre los niños menores de cinco años en el África subsahariana. Pero no solo en esta región, ya que en 2013 el paludismo seguía transmitiéndose en 97 países.
No suelen salir en los periódicos, pero cada año se registran más de 200 millones de casos, la mayoría de los cuales ni se someten a pruebas ni se registran. A esta realidad se suman como amenazas para dar al traste con los avances de los últimos años dos cuestiones: la resistencia a los fármacos y los insecticidas.
Bajo el lema ‘Invertir en el futuro. Derrotar el paludismo’, este año y también en 2015 desde la OMS hacen hincapié en la necesidad de contar con más fondos si el mundo quiere mantener vivo y acelerar los progresos contra el paludismo, en consonancia con el Objetivo de Desarrollo del Milenio número 6.
En una jornada como la de hoy, las instituciones internacionales abogan por seguir invirtiendo para erradicarlo y por un compromiso político duradero para su prevención y su control.
Algunos datos sobre el paludismo
El paludismo es causado por un parásito denominado ‘Plasmodium’ que se transmite a través de la picadura de mosquitos infectados. En el organismo humano, los parásitos se multiplican en el hígado y después infectan los glóbulos rojos.
La fiebre, las cefaleas y los vómitos son algunos de los síntomas del paludismo y suelen aparecer entre 10 y 15 días después de la picadura del mosquito. Si no se trata, puede poner en riesgo la vida del paciente en poco tiempo.
Alrededor de 3.300 millones de personas (la mitad de la población mundial) están expuestas al paludismo. Pero son los habitantes de los países más pobres los más vulnerables a la enfermedad. Un 90% de todas las muertes por paludismo registradas en 2010 se produjeron en África y afectaron a niños menores de 5 años. En este escenario, desde la OMS afirman:
El paludismo afecta de forma desproporcionada a los pobres que no pueden pagarse el tratamiento o tienen un acceso reducido a la atención sanitaria, y atrapa a las familias y a las comunidades en una espiral de pobreza
Os dejamos por aquí un video de la ONG Amref sobre la prevención y el tratamiento de la malaria o paludismo: