Características del Emprendedor Social

innovasocial_caracteristicas-del-emprendedor-socialDel prólogo de Juan Roure (IESE) del libro Capitalismo 2.0:

«Antes de enumerarlas, quiero insistir en que la manera de mirar el mundo del emprendedor social es inusualmente audaz, así como también lo es la manera en la que ataca los problemas, yendo a las raíces, no limitándose a tratar sus síntomas. Es ambicioso, porque aunque tiene que actuar de manera local, sus acciones tienen casi siempre el potencial de estimular mejoras generales en su sector de actuación, ya sea la educación, la salud, el desarrollo económico, el medio ambiente o cualquier otro campo social».

– Su principal objetivo es crear valor social, no sólo valor privado. El beneficio, la riqueza o cubrir las necesidades de los clientes puede ser parte del modelo, pero siempre lo serán como medio para alcanzar su objetivo social, nunca serán un fin en sí mismos. El emprendedor social intenta que sus mejoras perduren en el tiempo.

– Tiene una enorme capacidad para reconocer y buscar obsesivamente nuevas oportunidades. Donde el común de los mortales ve problemas, los emprendedores sociales ven oportunidades. Son persistentes y tienen la capacidad de hacer reajustes sobre la marcha. Nunca se rinden cuando encuentran un obstáculo en su camino, sólo se plantean cómo superarlo.

– Está inmersos en un proceso continuo de innovación, adaptación y aprendizaje. Son innovadores porque no siempre, como decía Schumpeter, hay que inventar algo totalmente nuevo, basta con utilizar lo que ya hay de una manera diferente. Los emprendedores tienen el don de ser creativos en la aplicación de lo que otros han creado. Y sobre todo, nunca se toman el fracaso de un proyecto como una tragedia personal, sino como una experiencia de la que extraer enseñanzas.

– Actúan de manera audaz sin verse limitados por los recursos que tienen disponibles en ese momento. Son especialistas en hacer más con menos y en buscar socios.

– Tienen un alto grado de responsabilidad a la hora de juzgar su propio valor. Dado que las reglas del mercado no son una herramienta eficaz para hacerlo, juzgan su progreso en términos de resultados de gestión, sociales y financieros, no únicamente en términos de tamaño de compañía o beneficios.