El hombre también interviene en el mercado libre de la selección natural. La discriminación positiva y la protección social aplicadas en beneficio de una especie animal que se ve desfavorecida por la actual coyuntura de roturaciones, pérdida de biodiversidad y cambio climático: el oso pardo cantábrico.
Con estas premisas, el Fondo para la Protección de los Animales Salvajes (Fapas) ha decidido construir en Tuñón (Asturias) un vivero forestal donde se producirán las especies frutales de las que se alimenta el emblemático plantígrado, como el cerezo y el castaño. Posteriormente, las semillas se plantarán en los ecosistemas habitados por los osos, lo que sin duda contribuirá a facilitarle la cada vez más trabajosa tarea de buscar alimento.
El vivero se inaugura oficialmente este miércoles, 29 de octubre, y no será el primero que construye Fapas. El proyecto se enmarca dentro del programa “Frutos para el oso”, que viene desarrollando desde hace 16 años, con el apoyo permanente de Obra Social Caja Madrid.
Según fuentes de Fapas, el vivero dispondrá de una nave de 300 metros cuadrados para guardar los materiales y las herramientas mecánicas necesarios para la plantación. Además, habrá un invernadero y el terreno propiamente dedicado a los árboles, que tendrá capacidad para alojar hasta 15.000 plantones de frutales.
No será ésta la única utilidad del nuevo vivero. Aparte de la labor productiva, se desarrollará en él una actividad formativa, puesto que el Fapas permitirá a los centros que imparten cursos relacionados con la conservación de los recursos naturales enviar a sus alumnos a realizar prácticas en los recintos del proyecto “Frutos para el oso”.
Para la conservación de esta especie, Obra Social Caja Madrid cuenta con otros proyectos, uno muy interesante son las «patrullas oso«. ¡Mira aquí el vídeo sobre su actuación!