
‘Me llamo Teresa Gil Díez’. Así se llama este bonito cuento por el que podremos conocer a una niña que tiene un Trastorno Generealizado del Desarrollo. (TGD, como sus iniciales).
El cuento, realizado por la Asociación para promover y proteger la calidad de vida de las personas con TEA/TGD, quiere ser un referente para que los niños y niñas que no lo padecen lo comprendan y aprendan a convivir con sus compañeros que sí tienen esta discapacidad.
Y la verdad es que con este pequeño relato, lleno de dibujos e ilustraciones, se aborda y se explica muy bien un trastorno que no todos conocen y comprenden.
Pilar Pozo Cabanillas, presidenta de la asociación, nos cuenta un poquito más de este trastorno.
«Los niños y niñas con TGD tienen una forma particular de entender el mundo y presentan características particulares en su comportamiento: dificultades en las relaciones sociales, problemas en la comunicación e intereses o actividades repetitivas».
«Pero, ¿qué significa todo eso? Que les cuesta mucho relacionarse con los demás y tener amigos, intentan acercarse a otros niños pero lo hacen de manera torpe sin saber que quizá no sea la manera más adecuada».
«Aunque su lenguaje y frases sean el apropiado para su edad, la mayoría de las veces no lo usan para hablar de sus temas preferidos, porque por lo general tienen una habilidad especial y una memoria excelente para recordar cosas».
«Cuando hay cambios inesperados, pueden mostrar una rabieta y perder el control ya que les cuesta salir de su rutina diaria y la nueva situación les pone nerviosos».
«No obstante, son niñosmuy sinceros y transparentes, sin dobles intenciones, con muchos valores morales y que defienden siempre las injusticias que suceden a su alrededor».