El Tratado sobre el Comercio de Armas, aprobado por abrumadora mayoría

Asamblea General de la ONU durante la votación
Foto: Naciones Unidas

Con una abrumadora mayoría (154 votos a favor, 3 en contra y 23 abstenciones), la Asamblea General de las Naciones Unidas ha aprobado recientemente el primer Tratado Internacional sobre el Comercio de Armas de la historia, un hito digno de celebrar y cuyas negociaciones te hemos ido contando desde este blog.

Significa, por ejemplo, que a partir de ahora los Estados tendrán prohibido transferir armas convencionales a otros países si se sabe que éstos van a utilizarlas para cometer genocidios, crímenes de lesa humanidad o crímenes de guerra.

Y te contamos que se han catalogado como armas convencionales los tanques de guerra, los vehículos de combate blindados, los sistemas de artillería de gran calibre, los aviones y helicópteros de combate, los buques de guerra, misiles, cohetes y también las armas pequeñas y ligeras.

Además, el Tratado Internacional obliga a todos los gobiernos a evaluar el riesgo de transferir armas, municiones o componentes a otros estados donde puedan ser empleados para cometer o facilitar graves violaciones del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos. Los Estados han acordado también que, si ese riesgo es real y no puede mitigarse, la transferencia no se lleve a cabo.

Arma con municionesEl documento, que estará abierto a la firma de los Estados miembro en la sede de Naciones Unidas a partir del 3 de junio y entrará en vigor tres meses después de haber sido ratificado por 50 Estados, también reconoce el derecho inherente de los Estados a la defensa individual y colectiva.

Ante este importante acuerdo, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha afirmado que se trata de un logro histórico de la diplomacia y del alcance de un sueño largamente postergado.

El nuevo pacto dificultará que armas letales lleguen al mercado ilícito y que ayuden a los señores de la guerra, los piratas, los terroristas y otros criminales

A su juicio, lo logrado es una victoria de los pueblos del mundo, porque ofrecerá un nuevo ímpetu a otros esfuerzos para el desarme. En este contexto, añadió que el protocolo es una poderosa herramienta para los esfuerzos en la prevención de graves violaciones de los derechos humanos y de la protección del derecho internacional humanitario.

Por todo esto, el secretario general de Naciones Unidas ha felicitado a los Estados miembros y ha señalado que su adopción es:

Un testimonio de los grandes objetivos que se pueden alcanzar cuando los gobiernos y la sociedad civil trabajan juntos en la ONU