Las TIC en la educación: ventajas e inconvenientes

La entrada en escena de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC) nos obliga a replantearnos la forma en que hacemos las cosas en multitud de ámbitos. Y sin duda alguna, la educación es uno de los más relevantes. Así lo ve la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO):

Las tecnologías de la información y la comunicación pueden contribuir al acceso universal a la educación, la igualdad en la instrucción, el ejercicio de la enseñanza y el aprendizaje de calidad y el desarrollo profesional de los docentes, así como a la gestión dirección y administración más eficientes del sistema educativo.

Existe prácticamente un consenso generalizado sobre la importancia de potenciar el uso de las TIC en el ámbito educativo: la mayoría de los estudiantes opina de ese modo y también los padres de los más jóvenes y los propios docentes. Las cifras certifican que los gobiernos de numerosos países han invertido grandes cantidades de dinero público en avanzar en esa dirección, tratando de dotar a los centros de los medios para lograrlo.

Pero, por otro lado, algunos estudios especializados alertan sobre la ausencia de métodos fiables para medir el verdadero impacto del uso de las TIC en la educación. Dicho de otra forma: aunque estas tecnologías estén llegando a los centros y siendo utilizadas en la formación de los alumnos, por lo general no se está llevando a cabo una medición de las consecuencias que esto tiene, tanto positivas como negativas. Como es evidente, sin este seguimiento resulta más complicado perfeccionar el uso de las nuevas herramientas en el contexto educativo.

Para aprovechar al máximo el potencial de las TIC, es necesario que todos los participantes en el sistema educativo (profesores, alumnos y padres) cuenten con una base de conocimiento mínima sobre la materia. No sólo en lo referente a conocimientos técnicos sobre su uso y funcionamiento, sino también en lo relacionado con su alcance y sus limitaciones, sus ventajas y desventajas. No se trata, en suma, de que las TIC sustituyan por completo a las herramientas tradicionales; sino de que sirvan para complementarlas y mejorarlas.

Sólo de esa forma podrán exprimirse todos los beneficios de la tecnología: interacción permanente, comunicación constante y global, motivación e impulso para la creatividad de los alumnos, fomento de la autonomía y la cooperación… Y sólo así, por otra parte, podrán combatirse los riesgos del uso de las TIC en las aulas: aislamiento, acceso a informaciones incompletas o inexactas, dependencia…

Anteriormente ya te hablamos del abanico de posibilidades que las nuevas tecnologías abren en algunos lugares del mundo, como en África, donde los dispositivos móviles son un arma poderosa en la lucha contra el analfabetismo. En este breve vídeo de Radio Televisión de Castilla y León también puedes comprobar cómo estas herramientas pueden resultar de gran ayuda en la enseñanza a personas con discapacidad: