Un grupo de científicos, entre los que hay españoles, han encontrado 3 nuevos genes asociados a la enfermedad de Alzheimer, que se suman al más conocido, el APOE4, como factores significativos de riesgo para la causa más común de demencia.
El descubrimiento, considerado uno de los más importantes de los últimos 15 años, permitirá disminuir la proporción de personas que desarrollan la enfermedad en un 20%, siempre y cuando se consiga reducir los efectos perjudiciales de estos genes con tratamiento.
Julie Williams, profesora de Genética Neuropsicológica y sus colegas del Centro del Consejo de Investigación Médica de Cardiff sobre Genética y Genómica Neuropsiquiátrica, de Gales (Reino Unido), realizaron un amplio estudio de asociación, revisando todo el mapa genético sobre 16.000 personas de ocho países. El equipo identificó dos nuevos genes -llamados Clusterin y PICALM-, que aumentan el riesgo de desarrollar Alzheimer.
Un segundo estudio del genoma realizado por Philippe Amouyel y sus colegas del Instituto Pasteur de Lille, en Francia, analizó a más de 6.000 personas con Alzheimer y casi 9.000 sanas en Francia, Bélgica, Finlandia, Italia y España. Identificaron el Clusterin, así como un tercer gen llamado CR1.
Los investigadores dijeron que el Clusterin podría explicar el 10% de los casos de Alzheimer; el PICALM, en torno al 9 por ciento, y el CR1, el 4 por ciento. En comparación, entre el 20 y el 25 por ciento de los casos están relacionados con el APOE.
Según los científicos, aún es difícil cuantificar los riesgos asociados de la enfermedad con cada gen, ya que los tres son relativamente comunes. Además, destacaron que también una combinación de factores genéticos desconocidos y otros externos pueden causar el Alzheimer. Pero lo que tienen claro es que identificar los genes puede ayudar a los investigadores a entender las causas de la enfermedad y diseñar los medicamentos para combatirla.
Por su parte, la Confederación Española de Enfermos de Alzheimer y Otras Demencias (Ceafa) ha acogido la noticia con «optimismo», pero también con «cautela».
Según Jesús Rodrigo, director ejecutivo de Ceafa, la muestra «amplia» de personas con la que se ha realizado el trabajo permite pensar que ofrecerá «resultados consistentes» a medio plazo. Sin embargo, añade, «hay que ser prudentes», pues esto no significa que vaya a pasar tiempo desde ahora hasta la llegada de la curación de la enfermedad, que afecta en España a unos 3,5 millones de personas, entre pacientes, familiares y cuidadores.