En el post de hoy os vamos a hablar de un avance en la investigación que puede ser muy importante para mejorar el diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer. Se trata de un estudio realizado por investigadores españoles que recoge la publicación Journal Alzheimer of Disease y que afirma que el Alzheimer deja pistas en la sangre.
Como afirmaron todos los expertos en el ‘I Simposio internacional avances en la investigación sociosanitaria en la enfermedad de Alzheimer’, la importancia de un diagnóstico precoz de la enfermedad es fundamental, por lo que el impacto de este trabajo puede ser muy importante.
La acumulación de péptidos de proteína beta amiloide en el cerebro es considerada por la comunidad científica como la causa principal de la enfermedad, una proteína que, aunque se encuentra de forma natural en el cuerpo humano, su acumulación en el cerebro durante periodos prolongados provoca daños cerebrales y pérdida de memoria.
El científico español Manuel Sarasa, fundador y director ejecutivo de la compañía de investigación Araclon Biotech y su equipo han estado realizando estudios para medir la cantidad de beta amiloide que se encuentra en la sangre realizando diversos análisis conocidos como ‘ABtest40’ y ‘ABtest42’.
Estas pruebas demostraron que hay un alto grado de relación entre los niveles de péptido y la enfermedad cuando se comparan los resultados en pacientes sanos y en pacientes con deterioro cognitivo leve, que se suele asociar con la fase inicial de la enfermedad.
Así lo explica el líder del estudio:
Mediante la medición de tres niveles diferentes en la sangre para dos de los péptidos más importantes hemos conseguido la comparación de las proporciones de los niveles a los métodos diagnósticos establecidos, mostrando constantemente una relación entre los niveles de proteína beta amiloide y la enfermedad
Con los resultados que arroja este trabajo se podrán probar diferentes terapias en personas que estén aún en las fases iniciales de la enfermedad y una vez se encuentre un tratamiento eficaz podría extenderse al resto de la población.
Lo que es más importante en este momento es que gracias a esta investigación, afirma Sarasa, los doctores y expertos que tratan e investigan el Alzheimer están mucho más cerca de obtener un marcador biológico muy fiable y mínimamente invasivo para la enfermedad.