Ha caído en mis manos el libro “El alma de los árboles”, del ingeniero Miguel Herrero Uceda, editorial Hedras. ¿Sabías que hay árboles solidarios, alegres, sociables, solitarios o colonizadores? En él Herrero nos habla de botánica, pero nos desvela su literatura, su historia, su mitología y su saber popular. Un mundo lleno de datos curiosos que cautiva a todo aquel que sea amante de la naturaleza.
El autor, en una entrevista, me contó las siguientes anécdotas:
“Cuando el escritor de cuentos Hans Christian Andersen iba a entrar en España, vio muchos cipreses y a él sus figuras tan estilizadas y altas le sugerían paraguas cerrados. Se dice que comentó: «Mira, estamos entrando en España, el país del sol ¡Hay que cerrar los paraguas! »
“El término hígado viene del término latino higo. A los romanos les gustaba mucho tomar el hígado de oca relleno de higo y decían que estaba ‘higado’, que contenía higos. Desde entonces se quedó con ese nombre”.