Ya hemos hablado de conflictos en países como Sri Lanka, Georgia o en zonas como Darfur. Sin embargo, no podemos dejar de mencionar que existen en todo el mundo multitud de países en los que la ayuda humanitaria resulta imprescindible y su situación apenas se conoce. Uno de los casos es Azerbaiján.
La gran cantidad de reservas de petróleo y gas con los que cuenta Azerbaiján, le convierten en un lugar muy atractivo para la inversión extranjera. Sin embargo, toda esta riqueza apenas es aprovechada por la población autóctona.
Acción contra el Hambre lleva trabajando en este país durante casi cinco años y entre sus logros figura el haber participado activamente en la ayuda a refugiados del conflicto Nagorno- Karabag, con Armenia. Aproximadamente 660 familias en las regiones Agjabedi y Beylaga han sido las beneficiadas.Ana Estela González, voluntaria de esta ONG que colaboró en el proyecto define muy bien la situación del pueblo azerí:
«Desgraciadamente, toda la riqueza que esto puede generar no es reinvertida en la sociedad azerí, que es la gran olvidada por el gobierno. Azerbaiján es un país demasiado rico para ser tan pobre…».