Como no podía ser de otra manera, ha sido Greenpeace quien ha organizado una caravana de automóviles eficientes en Bruselas para demostrar que ya existen modelos de coches que cumplen con el objetivo de reducción de las emisiones de CO2 de la Unión Europea (UE): 120 gramos por kilómetro, a partir de 2012.
Sara Pizzinato, responsable de la campaña de Transporte de la organización ecologista, nos lo explica:
“Mediante esta caravana de coches eficientes pretendemos desmontar las mentiras de la industria automovilística, que está presionando sobre el Parlamento Europeo para que, una vez más, retrase y mine la eficiencia y la ambición de esta legislación que debería reducir de forma obligatoria las emisiones de los nuevos coches que se vendan en territorio comunitario”.
“La UE lleva diecisiete años prometiendo esta legislación y, desde entonces, la industria automovilística sabe que el objetivo que Bruselas quiere poner a los nuevos coches que se vendan en el continente son 120 gramos de CO2 por kilómetro. En un principio, estaba previsto para 2005, luego se retrasó a 2010, después a 2012, que es la fecha que se baraja actualmente, y ahora la industria quiere retrasarlo otros tres años más».
«Esta situación es absurda y ya no pueden alegar que no tienen tiempo para realizar las mejoras, ya que llevan diecisiete años avisados de que van a tener que cumplir con esta obligación”, subraya.
¿Qué le ocurre a la industria automovilística? ¿Cómo es posible que no se den cuenta de que tenemos que contribuir a mejorar el medio ambiente si no queremos terminar con nuestro planeta? Me llena de indignación imaginar que con sus tretas económicas sean capaces de calar en los políticos europeos ¡Tres años más, no! Basta ya de postergar algo que debería ser obligatorio actualmente. Diecisiete años son muchos días de espera para algo tan esencial como es velar por nuestro medio ambiente.