Todavía recordarán las avalanchas de subsaharianos a las fronteras hispano-marroquíes en Ceuta y Melilla. Fue un drama en toda regla, en el que perdieron la vida estas personas que lo único que quieren es alcanzar el ‘sueño europeo’, es decir, un futuro mejor en Europa.
España reforzó la vigilancia fronteriza e impidió nuevos asaltos. ¿Qué ocurrió? Que los subsaharianos que esperaban a dar el salto, deambulaban, sin nada, por tierras marroquíes. Marruecos, en vez de acogerles hasta su correspondiente repatriación, les abandonó a su suerte en el Sáhara Occidental, tal y como denunció Médicos del Mundo.
Ahora, Marruecos ha vuelto a las andadas. La citada ONG informa de nuevos abandonos y hace un llamamiento al Gobierno español y a la Unión Europea para que presionen ante las autoridades marroquíes y eviten más deportaciones de subsaharianos al desierto.
Les dejan solos, sin agua ni comida. La ONG aporta datos concretos:
“Después de una semana de búsqueda, Médicos del Mundo ha localizado a tres personas en la tierra de nadie que separa el Sáhara Occidental del norte de Mauritania».
Asegura, además, que, junto con la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), ha tenido contacto con tres grupos compuestos por 29 subsaharianos localizados por sus equipos en territorio mauritano.
Así, desde que se encontró al primer contingente el pasado
domingo 7 de septiembre, las ONG han localizado a un total de 48
personas inmigrantes. Todas ellas han relatado haber sido
expulsados a la zona por la gendarmería marroquí.
Ante la sucesión de hechos de este tipo y dado el carácter
tan complejo que presenta la zona, la ONG española considera que
ha llegado el momento de que la comunidad internacional afronte
el asunto.
«La situación se viene repitiendo con demasiada frecuencia
desde finales de 2005 y ningún Estado parece ponerle freno»,
subraya Teresa González, presidenta de Médicos del Mundo.