Aunque resulte extraño, y quizá triste, la naturaleza necesita protección, y especialmente esas especies que presentan alguna singularidad. Sin embargo, en nuestro país, dentro de la atención prestada al medio ambiente, la gran mayoría de los árboles singulares y monumentales no cuenta con medidas de protección por parte de las administraciones públicas.
En la actualidad existen entre 3.000 y 5.000 árboles que destacan por su porte, su edad, su pertenencia a alguna especie emblemática o su particular historia, distribuidos por el territorio nacional.
Con el objetivo de crear una red de personas que velen por la protección y reconocimiento de los árboles monumentales, la Fundación Félix Rodríguez de la Fuente (FFRF) ha creado el Canal «on line» de Árboles Singulares, dirigido a personas implicadas en su estudio y conservación.
Se trata de un espacio dentro de la plataforma web Convergencia RuNa («http://www.ruralnaturaleza.com/«), que sirve de punto de encuentro e intercambio de información entre expertos, autoridades y entidades del mundo rural y de conservación.
Según la fundación, «el objetivo principal de este canal es divulgar la necesidad de proteger los árboles centenarios distribuidos por España y predicar una nueva cultura forestal basada en la revalorización de la plantación de especies autóctonas».
Esta iniciativa, que nació a comienzos de este mes, cuenta ya con 50 participantes, entre empresas, ONG, naturalistas, periodistas, Seprona, administraciones autonómicas y central, representantes de entidades locales y agentes rurales y entidades agrícolas y forestales.
La Fundación Félix Rodríguez de la Fuente asegura que «para la conservación de la biodiversidad, es necesario que el mundo rural perciba a la fauna y la flora silvestre como elementos rentables, que proporcionan recursos económicos, viabilidad de futuro y prestigio social».
«El alcalde de un pequeño municipio que proteja a uno de estos árboles deberá ser visto como gestor del paisaje y de la biodiversidad; un héroe considerado socialmente vanguardia modélica de la modernidad concebida como una apuesta por la conservación de nuestro patrimonio cultural y naturalístico», señala la fundación.