Cuidado con los accidentes

Hacerse mayor es importante, es bonito y valioso para todos. Pero, al igual que ganan en experiencia, sabiduría y otras ‘aventuras’, las personas mayores sufren importantes cambios en su adaptación al medio en el que habitan. Es decir, son más susceptibles a los accidentes caseros y callejeros, por decirlo de otra manera.

Además de contar con mayor lentitud en los reflejos, menor movilidad y disminución de la agudeza visual y auditiva, la edad avanzada contribuye a que cualquier accidente lleve consigo consecuencias de mayor gravedad.

Por ello resulta de vital importancia incorporar a la vida diaria algunas medidas preventivas para evitar estos accidentes o, al menos, minimizar sus secuelas en caso de que se produzcan.

Contando con esta realidad, la consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid ha elaborado ‘La Guía de Prevención de Accidentes en las Personas Mayores‘, donde examina cada una de las situaciones a las que se enfrenta la personas mayor y el tipo de prevención que conviene en cada caso.

Por ejemplo, en casa, para evitar lesiones derivadas de caídas o golpes, hay que procurar tener siempre una buena iluminación, no andar a oscuras, utilizar un calzado adecuado, mantener despejadas las zonas de paso para evitar tropezar y no andar sobre suelos mojados o resbaladizos. Si se tiene alguna limitación para caminar, es preferible no utilizar alfombras, para no tropezar. En el baño, una barra para agarrarse y alfombrillas antideslizantes dentro de la bañera o la ducha son medidas muy importantes.

La guía también tiene en cuenta las intoxicaciones, pues son accidentes frecuentes en las personas mayores y ofrece una serie de consejos útiles para manejar productos de limpieza, medicamentos, calderas y braseros, estufas…

Y a continuación, detalla otra situación de riesgo que puede tener lugar en el hogar, como es un incendio. Estos ocurren a menudo por pequeños despistes, que sin embargo producen graves consecuencias y se pueden prevenir teniendo en cuenta recomendaciones como: cerrar la llave de paso del gas cuando no se utilice, no salir de la cocina dejando un fuego o placa encendidos, no colocar estufas o braseros cerca de cortinas o faldas de mesa camilla y, si se fuma en casa, extremar las precauciones y nunca fumar en la cama.

Fuera del hogar, ya en la calle, también son frecuentes los accidentes del tipo de caídas o atropellos. Para prevenirlos hay que tener en cuenta el tipo calzado adecuado, si es preciso hay que utilizar un bastón o muleta; hay que extremar las precauciones al cruzar la calzada, respetando los pasos de cebra y semáforos y tener en cuenta las limitaciones en la velocidad de movimiento.

Por último, una de las medidas más importantes para prevenir accidentes es mantenerse en forma, por ello no hay que dejar de realizar las actividades físicas propias de la vida cotidiana y, en la medida de lo posible, incorporar algún tipo de ejercicio físico adaptado a la edad y capacidad física.