Elsa tiene 82 años, y durante toda su vida sueña con una secuencia de Fellini, aquella que, en ‘La dolce vita’ transcurre en la Fontana di Trevi. Alfredo es un poco más joven y es un hombre recto. Al quedar viudo, desconcertado y angustiado por la ausencia de su mujer, su hija le insta a mudarse a un apartamento más pequeño, donde conoce a Elsa.
A partir de este momento, todo se transforma. Elsa irrumpe en su vida como un torbellino dispuesta a demostrarle que el tiempo que le queda de vida es precioso y puede disfrutarlo como le plazca.
Este es el argumento de una entrañable película que retrata a las personas mayores ‘Elsa y Fred’, de Marcos Carnevale, desde un punto de vista vitalista, haciendo del envejecimiento activo una manera plena de plenitud. Protagonizada por dos de los grandes, Manuel Alexandre y China Zorrila es un buen plan de cara al fin de semana, buen cine, palomitas y, por supuesto, bien acompañado, mejor.