Mejorar las vidas de millones de productores sin recursos y evitar problemas medioambientales. Esta es la idea que concibió Intermón Oxfam hace cinco años y que se ha materializado durante estos meses en producir aceite de palma certificado como sostenible y comercializarlo a nivel mundial.
Ese sueño se ha hecho realidad, y 500 toneladas de este aceite han salido hoy de Malasia hacia La Haya (Holanda) para entrar en el mercado.
El proyecto internacional pretende proteger a millones de personas de algunas de las comunidades más pobres del mundo, agricutores y trabajadores, de expropiaciones y de desplazamientos forzosos, de la explotación y de las condiciones precarias, de los salarios ínfimos y de los impactos devastadores sobre el medio ambiente, como la deforestación.
Según el portavoz de Intermón Oxfam para Cambio Climático, José A. Hernández de Toro, el objetivo es que en el año 2013 el 50% del aceite de palma comercializado en todo el mundo haya sido certificado como sostenible.