El entorno de las células madre

El Laboratorio de Morfología Celular ubicado en el Centro de Investigación Príncipe Felipe de Valencia ha participado en un importante avance en el conocimiento de las células madre adultas del cerebro.

En concreto, un grupo de científicos ha estudiado el «nicho» o entorno en el que se encuentran dichas células, es decir, el conjunto de células que las rodean y que conforman su ‘hábitat’.

El responsable del Laboratorio de Morfología Celular del CIPF-UVEG, José Manuel García-Verdugo, afirma que este trabajo es un paso más para averiguar cómo se puede ejercer un control sobre estas células madre, o cómo responden a nuestras señales.

“Se trata de un paso más en nuestro intento de diálogo con las células madre: ya conocemos el nicho, y ahora queda un gran camino porque tenemos que aprender a controlarlo”.

Según este especialista, que está reconocido como uno de los expertos mundiales en el conocimiento  de las células madre adultas del cerebro, la localización y el estudio del entorno en el que viven estas células, es de gran importancia, ya que son las responsables de la ‘neurogénesis’ adulta, un fenómeno que consiste en la contínua regeneración y reparación de las neuronas, y que ocurre en el cerebro de todos los mamíferos.

Según explica García- Verdugo, la utilidad de las células madre se ha comprobado en tres principales campos de actuación: el primero de ellos es su capacidad reparadora de tejidos dañados; el segundo en la posibilidad de transformarse en un tumor debido a una proliferación descontrolada. Finalmente, el envejecimiento o agotamiento prematuro de estas células.

Para García- Verdugo, estos tres aspectos se pueden abordar desde un mayor conocimiento del nicho.

“Ello nos permitiría quedarnos sólo con las dos caras buenas de la moneda, es decir: dirigirlas hacia regeneraciones y reparaciones, impedir que se vuelvan tumorales y frenar su posible agotamiento en el tiempo”.

Este posible agotamiento de las células madre, sobre todo en el hipocampo –la zona del cerebro relacionada con el aprendizaje y la memoria-, podría estar implicado en el inicio de algunas enfermedades neurodegenerativas.

El hallazgo se ha destacado en la portada de la revista científica Cell Stem Cell, y forma parte de un proyecto internacional de carácter multidisciplinar en el que han trabajado de forma conjunta científicos del CIPF-UVEG y de la Universidad de California en San Francisco.