Angelina Jolie visita a los refugiados birmanos

Foto: ACNUR/K.McKinsey
Foto: ACNUR/K.McKinsey

Unos 111.OOO birmanos viven en nueve campos de refugiados, situados a lo largo de la frontera entre Tailandia y Myanmar (la antigua Birmania), no pueden salir de allí, con lo que no tienen oportunidades para trabajar ni de recibir educación superior. Son personas, de diversas etnias, que huyen de los combates o de las persecuciones en este país en el que se cometen muchos abusos de los derechos humanos.

Recientemente han recibido una visita muy especial, la de Angelina Jolie, como Embajadora de Buena Voluntad de Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). La actriz ha convivido durante un día con los desplazados birmanos en el campo de Ban Mai Nai Soi, 18.111 personas, en su mayoría de etnia Karenni, quienes la relataron las dificultades que han afrontado durante las dos décadas que llevan viviendo en campos cerrados, según informa el boletín del ACNUR.

«Me entristecí al conocer a una joven de 21 años que ha nacido en un campo de refugiados, nunca ha podido salir del mismo y que ahora está criando a su propio hijo en este lugar»,

contó Jolie.

«Al no tener en el futuro inmediato la posibilidad de que estos refugiados puedan regresar a Birmania (Myanmar), debemos buscar alguna forma de ayudarles a trabajar y ser autosuficientes»,

afirmó la actriz, que al mismo tiempo ha hecho un llamamiento al Gobierno tailandés para que conceda a los refugiados una mayor libertad de movimiento.

Asimismo, consoló a dos adolescentes que fueron enviadas por sus padres a cruzar la frontera del campo para que pudieran recibir una educación. Éstas le relataron su temor ante la posibilidad de tener que regresar a Myanmar cuando terminen sus estudios.

«Espero que podamos trabajar con las autoridades tailandesas para acelerar el proceso de admisiones del gobierno y que no tengáis que regresar a la fuerza a Birmania si continúa el peligro»,

les dijo.

La visita de Jolie llega en un momento en el que la atención mundial se dirige hacia el amplio número de personas de etnia rohinga que huyen del estado de Rakhine, en el norte de Myanmar, en precarias barcazas, y justo después de que ACNUR consiguiera acceder a 78 inmigrantes rohingas detenidos en Ranong, en el sur de Tailandia.

«La visita a Ban Mai Nai Soi y el hecho de ver lo hospitalaria que ha sido Tailandia durante años con 111.000 refugiados, mayoritariamente de las etnias Karen y Karenni, me hace mantener la esperanza de que su actuación sea igual de generosa con los refugiados rohingas que están llegando ahora a sus costas»,

concluye la Embajadora de Buena Voluntad.