¿Conoces los delitos que puede cometer un adolescente en internet?

Internet es un medio donde las relaciones sociales encuentran una nueva forma de expresión. Nuestras costumbres habituales se adaptan a instrumentos técnicos que las modifican en su forma de expresión, en su alcance y, también en su contenido. Frente a la realidad virtual tendemos a pensar que podemos vivirla de forma independiente a la realidad física. Y esto, en realidad, no es así: en Internet todo deja rastro. Y como siempre, los más vulnerables y expuestos son los niños y jóvenes.

Así que nunca nos cansaremos de hacernos eco de todas las iniciativas y medidas que se presentan para ayudar a los menores a hacer un uso responsable y constructivo de Intenet. Ayer fue presentada por el defensor del menor e-legales, una guía que previene de forma amena e ilustrada a los adolescentes para que no cometan delitos en la red. En su elaboración han participado Ofelia Tejerina, de la Asociación de Internautas, y Jorge Flores Fernández, de Pantallas Amigas.

Las conductas delictivas que más frecuentemente están siendo detectadas en Internet son por ejemplo, en foros y chats, las injurias y las amenazas; en espacios para compartir archivos, los delitos contra la intimidad, e incluso contra la libertad sexual; en servidores de correo electrónico, vulneraciones del secreto de las comunicaciones; en comercio electrónico, las estafas y los daños informáticos, etc. Y todas estas conductas tienen consecuencias penales como la prisión y otras de carácter económico. En contra de lo que pueden pensar los adolescentes su persecución se ve facilitada por el rastro digital que dejan sus autores. Cuestión diferente es que los recursos judiciales, policiales y políticos, permitan después abarcar todo aquello que es denunciado.

Es evidente que Internet forma ya parte de nuestra sociedad. Con el tiempo ofrecerá más recursos y, cada vez ocupará más espacio en nuestras vidas. Por eso los promotores de esta guía entienden que mantener a un niño o adolescente lejos del ordenador en el analfabetismo digital, no hará sino perjudicarle gravemente en su madurez. Cuando quieran superar esta carencia, es muy posible que las oportunidades perdidas por el camino sean ya del todo irrecuperables para él.

Es fundamental hacerse con información objetiva y realista de las posibilidades técnicas y sociales de Internet. Añadiendo la prudencia que mostramos en nuestro día a día, nos evitaremos problemas en la vida virtual igual que lo hace en nuestra vida física. Pasa a convertirse en una obligación conocer cuáles son los comportamientos que implican consecuencias legales en la Red, bien para evitar ser víctimas, bien para evitar convertirnos en autores imprudentes. 

Como precauciones generales, debe insistirse en la educación, saber distinguir entre el bien y el mal, cuándo se le causa un mal a alguien, ser conscientes de la diferencia entre una broma, una gamberrada y un delito, saber que Internet no es anónimo y, saber que se nos pueden imponer desde sanciones económicas (que en muchos casos deberán asumir los padres), sanciones educativas, como las horas de trabajo en beneficio de la comunidad, hasta sanciones correctivas que pueden llegar al materializarse en privaciones de libertad, tales como no poder acercarse a los lugares que frecuente el que haya sido su víctima o, ser recluidos en un centro de internamiento para menores. En todo caso, deben ser educados en el respeto y esa, es la principal tarea de los padres.