En ocasiones, el trabajo, más que una obligación, puede llegar a ser una pasión. Algo que nos atrae y nos llama la atención. Sin duda, éste es el caso de Javier Pérez, asesor fiscal, quien ha logrado desarrollar plenamente su profesión sin que su discapacidad visual haya sido nunca un inconveniente.
A sus 29 años, este salmantino se encuentra realizado profesionalmente. Estudió Derecho, hizo un Master en Dirección y Gestión de Empresas y se especializó en Impuestos. Aunque a los 9 años se le manifestara una discapacidad visual, ha trabajado duro por superar todas las dificultades y conseguir una integración laboral plena. Mi compañera Leonor Pérez, periodista también invidente, le ha entrevistado.
¿Por qué estudiaste Derecho?
Fue algo vocacional. Desde pequeño siempre me gustó conocer las leyes, saber por qué se hacían las cosas de esa determinada manera, quiénes las establecían y de dónde partían todas esas normas. Además, defender los derechos de la gente también me parece algo muy interesante y necesario en esta sociedad.
Estudiaste en la Universidad de Salamanca, ¿qué dificultades y ventajas destacarías?
No recuerdo muchas dificultades porque, al cursar una carrera de letras, se reducen bastante. Lo único difícil era ver lo que los profesores escribían en la pizarra, como nombres propios o términos en latín, pero no sucedía muy a menudo. Lo más positivo, sin duda, son las relaciones sociales que establecí con mis compañeros, que siempre me ayudaron en lo que necesité y que hoy en día siguen siendo mis amigos.
¿Te costó mucho encontrar trabajo una vez finalizada la carrera?
La verdad es que hubo un tiempo en el que me agobié un poco porque no encontraba trabajo, pero decidí aprovecharlo para seguir formándome. Hice un curso de redes informáticas, el Master en Dirección y Gestión de Empresas y prácticas profesionales en varios sitios, que fueron clave para mi posterior integración laboral.
¿Qué funciones realizas en la empresa en la que trabajas?
Al ser asesor fiscal de una empresa tan importante como Repsol, me encargo de realizar tareas de gestión y asesoramiento consistentes en presentar modelos de reclamación ante Hacienda, resolver requerimientos, atender a la inspección y asesorar a compañeros en relación a facturas y documentos que llevan asociados algún impuesto.
¿Estás contento con tu trabajo?
Sí, mucho. Sobre todo porque estoy trabajando en lo que siempre he querido.
¿Qué te aporta a nivel personal?
Aprendo cada día cosas nuevas, continúo formándome profesionalmente y, además, tengo la oportunidad de relacionarme con mucha gente, que es algo que valoro mucho.