El pasado 12 de enero un seísmo de 7 grados, con epicentro a tan sólo 15 km de Puerto Príncipe, sumía a Haití en una catástrofe de titánicas magnitudes. Al día siguiente, cientos de ONG españolas se ponían manos a la obra, enviando voluntarios a la zona y abriendo cuentas de emergencia para recaudar fondos con los que ayudar a los miles de damnificados.
Transcurrido apenas un mes de la tragedia, hemos hecho balance de la solidaridad española hasta la fecha, con un estudio que cifra la ayuda aportada en 75 millones de euros, cantidad superior a la recaudada en el mismo tiempo con motivo del huracán Mitch o el tsunami del sudeste asiático.
Toda una avalancha de cooperación volcada en el país caribeño, que, según el movimiento asociativo, hunde sus razones no sólo en la cercanía cultural de América Latina, sino también en el hecho de que muchas ONG se encontraban en este país, uno de los más pobres del mundo.
Un ejemplo de este esfuerzo asistencial lo encontramos en Cruz Roja, ONG que más fondos ha recibido durante este tiempo: 32 millones de euros, de los cuales 26 proceden de particulares. Hecho que la convierte en la tercera Cruz Roja por recaudación a nivel mundial, por detrás de la americana y la canadiense.
Todo un balón de oxígeno para una población, la de Haití, que vive sumida en una grave situación de emergencia. Fuentes de Cruz Roja insisten en la importancia de trabajar para que esta cruda realidad no se prolongue más allá de los 6 meses y alertan de la falta de viviendas, la mayoría convertidas en escombros tras la catástrofe, ante la inminente llegada de la época de lluvias.
Por todo ello se apela a la solidaridad española recordando que la campaña de captación de fondos sigue abierta. Sólo con nuestra colaboración, proyectos como el Plan Especial desarrollado por la Cruz Roja y muchos otros llevados a cabo por los cientos de ONG españolas que trabajan en Haití, podrán seguir cimentando la reconstrucción del país.