El problema del que te voy a hablar ahora tiene una causa: la acidificación que sufren los océanos y del que ya hemos hablado en otros post de una manera más extensa.
Esa mayor acidez del agua, que aumenta cada año y que se considera que lo ha hecho un 30% desde la Revolución Industrial, está poniendo en peligro seriamente la vida de los arrecifes de coral de todo el planeta.
De hecho, unos 9.000 arrecifes podrían desintegrarse de aquí al año 2100 si la acidificación, proveniente en su mayoría de los niveles exagerados de dióxido de carbono en la atmósfera, siguen creciendo así.
Estos datos que te doy vienen de un equipo de investigadores de la Universidad de Stanford (EEUU), que aseguran que si los niveles de dióxido de carbono alcanzan la cantidad de 560 partes por millón, ocurrirá lo que todos temen: que esos arrecifes desaparecerán. Lo preocupante es que actualemente, ya estamos en las 388 partes por millón, y se espera que llegue a 560 a finales de siglo.
No hace falta recordar el papel fundamental que juegan los arrecifes de coral en el ecosistema mundial. Un cuarto de las especies marinas existentes –es decir, 9 millones– dependen de ellos para su reproducción o alimentación.