Quince minutos en la vida de un enfermo olvidado

Foto: Médicos sin Fronteras
Foto: Juan Carlos Tomasi

Todos los años, la ONG Médicos sin Fronteras organiza una exposición de gran impacto que expresa en imágenes su trabajo diario en los países en desarrollo.

Por este motivo, inaugura el día 20 de mayo en Alcalá de Henares y el día 27 del mismo mes en la Plaza de Santa Cruz de Madrid, la exposición itinerante ‘Enfermos Olvidados’, una muestra interactiva en la que el visitante podrá ponerse en la piel de un paciente de malaria, tuberculosis, sida pediátrico, enfermedad del sueño, Chagas o kala azar, y conocer de primera mano los desafíos a los que se enfrentan millones de enfermos sin recursos condenados al olvido en los países en desarrollo.

La muestra es un llamamiento para recordar que unas 8.000 muertes diarias provocadas por alguna de estas patologías se podrían haber evitado. Una manera de acercarnos a unas dolencias que muchas veces ni nos suenan, ni sabemos por qué se olvidan, quiénes son sus víctimas o cuáles son las principales dificultades en el acceso al diagnóstico y al tratamiento.

La exsposición, estructurada en dos tiendas que replican las condiciones en las que se instalan numerosos centros de salud de MSF en el terreno, invita al visitante a meterse en la piel de uno de los afectados por alguna de estas seis enfermedades realizando el recorrido por las distintas salas de la exposición. Y así podrás estar durante quince minutos en la vida de un enfermo olvidado.

Foto: JC Tomasi (MSF)

Y es que miles de personas mueren cada día en los países pobres a consecuencia de enfermedades que, al no afectar al mundo desarrollado, no son negocio ni sus pacientes un mercado rentable. En un sistema de investigación regido principalmente por la obtención de beneficios económicos, el desarrollo de nuevos tratamientos y métodos de diagnóstico para estas dolencias no recibe el apoyo necesario para dar una respuesta urgente al enorme desafío que suponen.

En otras ocasiones, los medicamentos existen, pero los enfermos no tienen acceso a ellos. Estos pacientes, condenados a sufrir y morir de forma innecesaria, no sólo están fuera de las agendas de la industria farmacéutica, sino también de los gobiernos que también deberían asumir sus responsabilidades en el sistema de I+D y en las regulaciones comerciales que limitan que las pocas formulaciones accesibles y adaptadas que existen lleguen a los pacientes que con más urgencia las necesitan.

La delegada de MSF en Madrid, Raquel González, nos cuenta además que:

“Estos enfermos también son los grandes olvidados de los medios de comunicación, y por lo tanto también lo son para la opinión pública: por eso decimos que, aunque la causa de su enfermedad sea el VIH o el kala azar, la picadura de la mosca tsé-tsé o de la chinche picuda, también van a morir de olvido que es el triste denominador común a todas estas enfermedades”.

Con el objetivo de acercar esta problemática a la sociedad, MSF propone a los visitantes de esta exposición que, durante 15 minutos, asuman el papel de uno de estos enfermos olvidados. Será el azar el que determine bajo qué enfermedad recorrerán la exposición: un juego de dados les convertirá en enfermos de sida pediátrico, malaria, tuberculosis, Chagas, kala azar o enfermedad del sueño, tras lo que pasarán a conocer, mediante testimonios recogidos en terreno y fotografías de Juan Carlos Tomasi, las historias reales de pacientes tratados en los centros de salud de la organización humanitaria.

Así, el visitante podrá informarse de los síntomas de estas enfermedades, las vías de contagio, las circunstancias en que viven estos pacientes y sus familias, y las posibilidades de diagnóstico y tratamiento con las que, en teoría, podrían contar.

Finalmente, el “visitantepaciente” llegará a un centro de salud donde, según la enfermedad que padezca, se le explicará la situación a la que se enfrentaría en el mundo real: que el medicamento para esa enfermedad que padece –en la mayoría de los casos mortal si no recibe tratamiento- no existe porque la I+D ha dejado de invertir o tiene un precio demasiado elevado o sus efectos secundarios son extremadamente peligrosos.

La exposición visitará una docena de ciudades durante los próximos tres meses, entre ellas Zaragoza, Palma de Mallorca, Alicante, Murcia, Linares, Cádiz, Alcalá de Henares, Madrid, Pontevedra, Gijón, Logroño y Bilbao.