La mayoría de las discotecas, pubs y demás lugares ‘de marcha’ que podemos encontrar en la noche madrileña no son accesibles para una persona con discapacidad física. Estos locales deberían tener en cuenta a las personas con movilidad reducida y eliminar las barreras, pero, hasta que lo hagan, hay algunos trucos para poder disfrutar de la noche. Desde mi experiencia personal, he pensado en los escollos a los que me suelo enfrentar cuando salgo de marcha y te traslado aquí unos pequeños consejos para solventarlos de alguna manera:
– Intenta ir a sitios donde no haya demasiada gente. No tiene porque ser más divertido acudir a un local ‘de moda’ en el que, además de esperar más de una hora para entrar, una vez dentro, permanecer más de diez minutos es un verdadero agobio. Muchas veces una noche de cañas en un bar tranquilo termina resultando mucho mejor.
– Si has pensado en un sitio en el que hay muchas escaleras, procura ir acompañado de gente que pueda ayudarte. Si vas solo o las personas con las que estás no pueden echarte una mano, pide ayuda a los porteros. Deben ayudarte y tienes derecho a entrar. Según mi experiencia, la mayoría de ellos no suelen poner inconvenientes.
– Procura no beber demasiado (especialmente alcohol). Por desgracia, los baños de la mayoría de los locales madrileños no son accesibles y entrar a ellos puede ser más que complicado. Si tienes que ir al servicio, pide ayuda de tus amigos de confianza. Puede resultar incómodo y todos las sitios ‘de marcha’ deberían tener sanitarios adaptados. Si conoces algún local accesible o con baños adaptados, puedes postearlo en los comentarios.
– Intenta que la gente del local te vea para que no te ocurra lo que yo llamo “lluvia de copas” y no te tiren la bebida encima. Más de un pantalón se me ha manchado por ello…
– No te sitúes cerca de las puertas o lugares de entrada, busca tu espacio y ponte a bailar donde puedas hacerlo sin problemas.
– Disfruta, disfruta y disfruta. Baila, habla, ríe y sobre todo… ¡Pásalo bien!