Cuidemos el Tajo

cascada del rio tajoEl pasado 22 de abril, explotaba la plataforma petrolera ‘Deepwater Horizon‘, propiedad de la petrolera BP, iniciando una catástrofe ecológica sin precedentes en el Golfo de México. Vertidos como éste o el de petroleros como el Prestige en nuestras costas consternan a una opinión pública, que observa con impotencia como sus costas se tiñen de negro.

Sin embargo, existen otros vertidos, como los que sufren algunos de nuestros ríos, que no por pasar desapercibidos son menos graves. Pensemos en el Tajo, el más largo de España del que beben millones de españoles y portugueses.

Centrales nucleares, millones de hogares, industrias y explotaciones agrarias forman parte del paisaje del curso de un río partido por más de 200 presas hidroeléctricas. Algunas de ellas, por ejemplo, la de Cedillo, constituyen verdaderas fronteras políticas para animales como la lamprea.
Según un estudio del Ministerio de Medio Ambiente sobre la Cuenca del Tajo, realizado en el 2006, no se llevaa a cabo un tratamiento adecuado de los vertidos urbanos. Además, la existencia de fábricas como las de Béjar, causantes de la esterilidad encontrada en la mayor parte del río Cuerpo de Hombre, son reprobadas por un análisis que también critica la presencia de graveras y almazaras en las cuencas. Un cóctel de degradación al que se añade la introducción de especies foráneas como el cangrejo americano y actividades ilegales como el furtivismo.

De los siete afluentes del Tajo examinados hace cuatro año, ninguno de ellos cumplía los parámetros de la Directiva en cuanto a oxígeno disuelto y nitritos, y en la actualidad la situación no parece haber mejorado. Colectivos ecologistas como ‘Jarama Vivo‘ declaran que el río es una cloaca a cielo abierto, e incluso la Confederación Hidrográfica señala en un estudio que uno de sus afluentes, el Jarama, aporta el 80% de los vertidos a un río que no cuenta todavía con un plan de cuenca y no se espera tenerlo hasta al menos 2012. Mientras, animales como la lamprea o la nutria esperan con ansia por su aplicación.