En mi búsqueda de apoyar a las personas con enfermedad mental, precisamente por padecer un trastorno bipolar, he querido entrevistar al presidente de FEAFES, que es la Confederación Española que agrupa, desde 1983, a las federaciones y asociaciones de personas con enfermedad mental y a sus familiares en España. Su nombre es José María Sánchez Monge y, coincidiendo con mi propia misión, él también trata de acabar con los falsos mitos sobre la salud mental, el estigma, mitos que tanto daño hacen a la sociedad en general y, a los afectados, en particular. Con la loable intención de lograr una vida de más calidad para nosotros, Sánchez Monge nos habla sobre la integración laboral de personas que, como yo, nos encontramos en situación de desventaja.
¿A cuántas personas con enfermedad mental ayuda FEAFES al año a integrarse laboralmente en la sociedad?
La inserción laboral de las personas con enfermedad mental es una prioridad absoluta para FEAFES y un pilar fundamental en el proceso de recuperación e inclusión de una persona con enfermedad mental, puesto que no sólo representa una fuente de ingresos e independencia económica para las personas con trastorno mental, representa principalmente un factor estabilizador e integrador que identifica a las personas como ciudadanos, como elementos activos de una sociedad.
Desde FEAFES, fundamentalmente, ofrecemos apoyo a nuestras 221 entidades para que desarrollen acciones formativas para el empleo, en cuanto que la formación es un hándicap importante para nuestros socios, ya que la enfermedad suele debutar a finales de la adolescencia y entre los 20 y los 35 años de edad, que es cuando la mayoría de las personas están estudiando y forjándose su formación.
Durante el pasado año 2009, a través del programa Empleo con Apoyo (ECA) de Caja Madrid, 17 entidades de FEAFES se beneficiaron de los programas para la inserción laboral. Se tradujo en 16 nuevas inserciones, siete mantenimientos, es decir 23 nuevas personas con trabajo.
¿Y durante este año?
Durante 2010, las acciones formativas para el empleo a través de FSC Inserta y del Fondo Social Europeo superarán los 1.000 beneficiarios. Se trata del programa ‘Formación para el empleo’ cubierto a través de convocatorias de financiación de Fundación ONCE, con cargo al Fondo Social Europeo, y es FSC Inserta, empresa de la propia Fundación ONCE especializada en la inserción laboral de personas con discapacidad, quien selecciona, a través de concursos, proveedores de formación en diversos ámbitos, entre ellos las personas con enfermedad mental. La Confederación FEAFES se presenta a los concursos para que las entidades miembro puedan desarrollar acciones formativas.
¿Saben cuántas de ésas personas que están medicadas correctamente están en el paro y buscando empleo en España?
Nosotros no disponemos de esos datos numéricos, aunque he de destacar que el tratamiento de una persona con enfermedad mental no contempla únicamente la prescripción farmacológica, sino que hablamos de tratamiento e incluimos la rehabilitación psicoterapéutica, psicosocial, psicolaboral…
Aún hoy sólo un 4,6% de las personas con enfermedad mental cuentan con un empleo regular y el 32% desearían hacer cualquier tipo de trabajo con tal de tener uno.
Es por esto que la mejora de la empleabilidad ha adquirido en el movimiento asociativo una vital importancia. Y es que aunque las personas con discapacidad en general tienen en la inserción laboral uno de los principales obstáculos para su inclusión social, la discapacidad por trastorno mental es la que registra una mayor discriminación, niveles más bajos de inserción y menor presencia en las empresas españolas.
¿Cuáles son las mejores indicaciones que desde FEAFES se puede dar a estas personas para conseguir un empleo?
Lo más importante y prioritario es buscar una estabilidad en el proceso de la enfermedad y, una vez adquirida y desde esa nueva posición, será más factible comenzar a trabajar en la rehabilitación psicosocial y psicolaboral que nos hará más fácil el acceso a un empleo remunerado. Todos estos aspectos son los que conforman lo que desde FEAFES entendemos que es un tratamiento integral enfocado hacia la recuperación de la persona a la sociedad con plenas garantías y derechos.
¿Dónde pueden dirigirse para conseguir un empleo protegido?
FEAFES cuenta con el Centro de Información y Formación sobre la Enfermedad Mental (Ceifem) desde el que se informa acerca de nuestras entidades y de las acciones y recursos de que disponen cada una en este sentido.
¿Qué tipo de empleos suelen conseguir estas personas?
Generalmente, y fruto de la desinformación y los prejuicios de los empresarios, la inserción laboral es difícil y, a menudo, consiste en empleos de baja especialización y baja remuneración. Desde FEAFES trabajamos para acabar con estas circunstancias a través del programa ‘Formación para el Empleo’ de la Fundación ONCE a través de FSC Inserta, con cargo al Fondo Social Europeo, y del Programa Empleo con Apoyo (ECA) de Caja Madrid.
Además, cualquier acción de este tipo desarrollada desde el movimiento asociativo de FEAFES viene adecuada a las posibilidades, condiciones y expectativas e intereses de las propias personas con enfermedad mental que están demandando empleo. Como comentaba, muchas personas con enfermedad mental que tienen un título universitario desempeñan profesiones por debajo de su nivel.
¿Podría profundizar un poco más sobre ello?
Efectivamente es así. Este es un fenómeno general para todas las personas, más en momentos de crisis, y en mayor medida para las personas con un trastorno mental. Las personas con trastorno mental acceden en su mayor parte a trabajos de baja cualificación con mayor facilidad en empleo protegido, pero generalmente tienen una baja remuneración, lo que les impide alcanzar autonomía familiar y la independencia económica.
Destaca, según un estudio de Teresa Orihuela, que el 32% de las personas con enfermedad mental desearían hacer cualquier tipo de trabajo con tal de tener uno.
Tener un trabajo y mantenerse activo beneficia a las personas con enfermedad mental. La prestación social que reciben algunas de ellas, ¿podría propiciar que dejaran de buscar un empleo?
Se trata de cuestiones diferentes que no tienen porqué mezclarse. Es decir, la prestación social cumple un cometido, de apoyo, independientemente de que las personas con un trastorno mental tengan derecho y deseen obtener un empleo para desarrollar su proyecto vital como cada uno de nosotros.
Desafortunadamente, cualquiera que conozca la cuantía de las prestaciones sabe que no se puede considerar un salario, nadie puede vivir y desarrollar un proyecto vital con ese dinero.