'Elemental, queridos humanos', el libro que nos cuenta la vida y andanzas del planeta Tierra

Foto: editorial Temas de Hoy
Foto: editorial Temas de Hoy

Os quería contar que el otro día tuve la inmensa fortuna de poder irme a la Sierra de Madrid con el paleontólogo Juan Luis Arsuaga, el genial ilustrador y humorista Forges y la encantadora geógrafa Milagros Algaba.

No estaba sola en mi aventura, no tengo esos privilegios. Se trataba de la presentación de su libro ‘Elemental, queridos humanos’ (ed. Temas de Hoy), que ha visto la luz hace pocas semanas. Una publicación que nos sumerge en el planeta Tierra desde sus inicios y nos va narrando su relación de ‘amor-odio’ con los humanos. Un ‘noviazgo’ que se ha convertido en algo bastante destructivo, según los autores.

Así que allí estábamos los periodistas con nuestras botas de montaña, aceptando alegremente el reto de la editorial ‘Temas de hoy’, que había organizado una excursión por los parajes de Peñalara, uno de los lugares favoritos de los autores para pasear por la naturaleza.

De izda. a dcha: Juan Luis Arsuaga, Milagros Algaba y Antonio Fraguas (Forges)

Caminando con ellos por el monte, no pude evitar preguntarles por qué habían elegido aquel encalve para dar una vuelta, y Arsuaga, que entre otros cargos y para situaros es el codirector del Yacimiento de Atapuerca y un excelente comunicador, nos lo explicaba mientras, con la lengua fuera, tratábamos de seguir su ritmo:

“Primero por algo simbólico: el 2010 es el Año Internacional de la Diversidad Biológica y porque el origen del conocimiento siempre está vinculado a la observación de la naturaleza. Desde los griegos e incluso antes de ellos, ya se la observaba y a partir de ahí empezaba el proceso intelectual. Digamos que la observación de la naturaleza es lo que te provoca la necesidad de conocimiento y la que te pone a razonar».

«También -añadió- os hemos traído aquí porque la montaña siempre ha sido determinante para conocer los cambios en la naturaleza. Por ejemplo, se empezó a estudiar sobre el cambio climático por los cambios que se observaron en la montaña, concretamente en los Alpes a finales del siglo XVIII”.

Milagros continuaba la explicación:

“Sí, además nos encontramos en un entorno natural emblemático en el estudio de la naturaleza en España. Estamos a escasos metros del yacimiento de Pinilla del Valle que está en el valle del Lozoya y que  a su vez congrega diversos yacimientos que abarcan el tiempo de los Neandertales, ¡hace unos cuantos años! Juan Luis y su equipo no sólo estudian el yacimiento, sino los alrededores, porque lo que ocurría en el valle ocurría en la montaña».

«Estudiándolo todo, te haces una idea global de lo que pasaba por aquí hace miles de años. La montaña tiene pistas de los fríos que aquí hubo, de cuándo fueron, guarda registros polínicos, formaciones rocosas que contenían hielo… Muchas pistas para que nos formemos una idea clara de qué ocurría por aquí”, explicó Algaba.

Ilustración de Forges para el libro

Así que allí estábamos, en un entorno espectacular, andando por Peñalara al sol, en mi caso encantada de haber salido un rato de la oficina para encontrarme de frente con la naturaleza. Y ahora quería saber más sobre el libro que me había llevado hasta allí. Me pegué a Milagros con la intención de que me contara un poquito más mientras subíamos una importante cuesta (Gracias Milagros por dedicarme aquel rato porque sé que tus pulmones me miraron mal):

“Desde hace relativamente poco, unos 10.000 años, empezamos a comportarnos de una manera extremadamente peculiar: en vez de adaptarnos al entorno, decidimos modificarlo para cubrir nuestros intereses. A partir de entonces, podemos decir que la huella humana se ha convertido más bien en un pisotón”.

Milagros continuaba:

“Y de ahí la idea de hacer el libro, que no es otra que contar el sistema Tierra. Ahora mismo es verdad que las noticias están llenas de cambio climático, y la mayor parte de la gente no tenemos conocimiento suficiente para entender todas las cuestiones que hablan sobre este y otros temas medioambientales».

«Entonces, nuestra idea era simplemente contar cómo nosotros somos una especie que forma parte de un sistema que está absolutamente engranado. Todos los que estamos aquí, las plantas, animales, nosotros, la atmósfera, el suelo, el agua, el hielo… todo forma parte de un sistema, y lo que le ocurra a una parte acaba afectando a todas las demás”, señaló.

“Lo que cuenta el libro es cómo una especie animal más, un buen día alcanzó un rango superior, y explicamos cuándo ocurrió eso y por qué. Porque es a partir de ese momento en el que empezamos a intervenir en el territorio. Digamos que hace unos 10.000 años (por poner un número redondo), en el neolítico, los hombres empezamos a comportarnos de una manera peculiar distinta a la del resto de los animales”.

“A partir de ese momento -continúa Milagros con la explicación-, nuestra intervención sobre las demás esferas del sistema Tierra es tan fuerte que todo se tambalea. No somos los primeros con capacidad de intervención y en el planeta ha habido muchos momentos que se ha desestabilizado el equilibrio reinante: un meteorito, un fenómeno natural, la extinción de una importante especie en un momento dado.. Pero lo que está claro es que tenemos un poder cada vez más fuerte».

«Por eso, el libro pretende contar la historia de la vida, de cómo todos formamos parte de un todo y nos viene bien que a TODOS nos vaya bien. Y no queremos dar más mensajes. Sólo eso. Las demás conclusiones que se pueden ir desprendiendo del libro, quedan para el lector, para que cada uno haga sus propias reflexiones. Digamos que es un libro que apuesta más por el CONOCIMIENTO que por la opinión”.

Ilustración de Forges

Y de eso se trata. De recordarnos que no estamos solos, que no somos los únicos. Me acerqué a la vuelta en el autobús al genial Forges, (se había escaqueado de la subida fuerte a la montaña) para saber su punto de vista.

“Cuando se tiene una determinada edad, creo que estamos en la obligación de hacer ciertas cosas, y por eso me he involucrado en este proyecto. Tenemos un problema grave que es el deterioro al que estamos sometiendo los seres humanos a la naturaleza. Pero mi mensaje es que aún hay tiempo para arreglarlo. Y ese es el mensaje que quiero dar, que aunque muchos decimos en voz alta que no podemos hacer nada, eso no es así».

«Podemos hacer muchísimas cosas para ayudar a nuestro planeta. Cosas tan básicas como cerrar el grifo cuando te lavas los dientes, y muchas veces, explicar este tipo de cosas pequeñas es la que falta. Por eso a mi me ha parecido que es un libro que desde la sencillez te explica que existe mucho futuro para nuestro planeta. Y que nosotros tenemos un papel importante”.

Con esta reflexión os dejo por hoy. Pero desde luego os recomiendo vivamente el libro. Os va a sorprender no sólo porque se aprende un montón, sino porque además os vais a reir muchísimo con las ilustraciones de nuestro querido Forges.

Por cierto, que este último, junto con el naturalista Joaquín Araújo, son los creadores, gracias a la Obra Social Caja Madrid, de ‘El ambiente siempre está en el medio’. Se trata de una publicación (también ha sido exposición) que bajo los bloques temáticos de aire, agua, energía, la Tierra, el bosque, la biodiversidad y la humanidad, explican con humor y gran capacidad divulgativa cómo mejorar nuestra relación con el medio ambiente. Ahora se pasean por los colegios españoles contándolo. Uno habla (Araújo) y el otro ilustra sobre la marcha (Forges). ¡Interesante y divertida iniciativa también!