Hace un año, cuando comenzamos a escribir sobre formación online en Formación Profesionales, nos cupo cierta duda sobre nuestra capacidad para crear información de interés al menos un par de veces por semana. La realidad se nos muestra tozuda, y nos revela que no sólo eso no es así, sino que la velocidad de los avances nos obligan a dejar información en el tintero.
Uno de esos avances, impensable hace pocos meses, ha sido la creación de una nueva red social para emprendedores digitales en Iberoamérica, que se ha puesto en marcha gracias al acuerdo de colaboración alcanzado entre el Centro Superior para la Enseñanza Virtual, el Instituto Tecnológico de Masachussets, y el apoyo de empresas como Telefónica.
La recién nacida red social se llama UnRedx y estará plenamente operativa en el mes de septiembre. El objetivo con el que nace es que los emprendedores se acerquen a la red para participar y crear una comunidad que una a gente que tenga buenas ideas y a las personas que tienen la capacidad de sacar adelante éstas.
Los contenidos de los cursos son de la máxima actualidad. Así por ejemplo, uno de ellos trata de responder a esos potenciales emprendedores con una buena idea pero sin el conocimiento necesario para lanzarse dentro del mundo de las «apps». A través de la formación impartida los usuarios podrán comercializar sus ideas. Este será un primer curso, luego vengan otros, según las demandas y necesidades de los usuarios. Entre los proyectados están la autogeneración de contenidos digitales para emprendedores y los «e-books» de formato enriquecido.
La especial idiosincrasia de la nueva red supone que las denominaciones no sean las de un curso reglado. Así los alumnos no son tal, sino participantes; los cursos pasan a ser dinámicas; las asignaturas, tareas, no habrá exámenes, sino retos. Lo que se pretende es utilizar un nuevo lenguaje adaptado a la dinámicas de emprender, no oficializado.
Este último punto es a nuestro juicio uno de los más importantes. Considera a los emprendedores como personas muy ocupadas, que no siempre tienen el tiempo que quisieran para formarse. El hecho de no ser considerados alumnos, sino participantes, animará sin duda a muchos de ellos, que no sentirán la espada de Damocles sobre sus sienes para terminar el temario a tiempo.