Este blog tiene como piedra de toque cualquier proyecto que pueda ser enmarcado en el concepto de innovación social. En ocasiones lo puede ser, pertenezca al sector que pertenezca, si es un proyecto o empresa que cuida aspectos como la integración laboral o el respeto al medioambiente. Y en otras ocasiones podemos considerar un proyecto como social por su finalidad, por moverse en sectores en los el servicio (o producto) que proporcionan, sin duda alguna, supone un beneficio para toda la sociedad. Los proyectos culturales son un importante motor para la innovación social, y de eso trata el informe que a finales de junio fue presentado en Bruselas, obra de la Universidad de Valencia, bajo el título La cultura como factor de innovación económica y social.
Se trata de un informe muy extenso que podéis descargar o consultar completo si es vuestro deseo. Para abrir boca os reproducimos aquí un par de párrafos extraídos de las conclusiones del informe:
El estado actual del arte, y nuestras propias investigaciones, resulta contundente: las actividades culturales y creativas son una de las variables más importantes para explicar la riqueza de las regiones en Europa. Incluso alguna de las evidencias nos subraya el hecho de que se trata de la variable más significativa. Esta circunstancia nos hace rechazar con toda claridad la primera de las tipologías de Potts sobre las relaciones entre cultura y economía, en la cual se presenta a la cultura como una carga neta de la economía, por la que vale la pena pagar dado su efecto global positivo sobre el bienestar. Esto se debe a la producción de bienes y servicios de alto valor cultural pero bajo valor de mercado. La intervención de política cultural viene justificada por la consideración de “bienes tutelares” o por la teoría de los “fallos de mercado”, ya que el mercado no es capaz de interiorizar el valor cultural del bien. Ya sabemos con elevado grado de seguridad que las actividades culturales, no son consumidoras sino generadoras netas de riqueza económica.
Además de reiterar estas conclusiones, en el artículo de Euskadi Innova que nos ha puesto en la pista sobre el informe, destacan un dato: el sector cultural aporta un 6,5% del PIB de la Unión Europea. También nos cuentan que este informe forma parte del proyecto Sostenuto, y que el responsable del informe ha sido Pau Rausell, director de la Unidad de Investigación en Economía de la Cultura y Turismo de la Universitat de València (Econcult).
Más información: Hoja de ruta del proyecto Sostenuto