Todo empezó el pasado mes de septiembre, cuando la agencia de publicidad Bassat Ogilvy animó a jóvenes de etnia gitana a participar en el casting de una campaña. A través de carteles, sin desvelar ningún dato más, lanzaron a la calle su lado más creativo para lograr captar la atención de este juvenil colectivo social.
Las pruebas se realizaron en 13 ciudades españolas y antes de comenzar a escucharles en grupos acerca de sus sueños, de sus personalidades y de sus inquietudes de cara al futuro, un fotógrafo les retrataba. Al finalizar, se les informó de que tan sólo algunos podrían ser seleccionados y que al tomar la decisión se les comunicaría.
Finalmente, con todas las fotografías tomadas se crearon 3.800 carteles que llenarían las calles de los diferentes barrios donde viven los 70 protagonistas elegidos en la campaña. No se les avisó. Fue una sorpresa.
Sensibilizar a los jóvenes de la comunidad gitana sobre la importancia de finalizar los estudios de Secundaria es el objetivo de este nuevo proyecto lanzado por la Fundación Secretariado Gitano, que hace de sus protagonistas el punto de referencia para otros adolescentes. De esta manera, quieren motivarles para que vean en su formación la oportunidad de elegir qué ser en el futuro.
Se trata de la segunda ocasión que esta ONG lanza una campaña centrada especialmente en educación. Esto se debe a que, en palabras del presidente de la Fundación, Pedro Puente:
España se sitúa entre los países de la Unión Europea con los mayores índices de fracaso y abandono escolar (alrededor del 30%), pero, al mismo tiempo –y esto es menos conocido- hay una comunidad en nuestro país, compuesta por más de 700.000 personas, en la que este problema alcanza cotas estremecedoras: solo dos cada diez estudiantes gitanos que comienzan la ESO alcanzan la titulación