Si pensamos en situaciones de pobreza infantil, lo más probable es que se nos vengan a la cabeza imágenes que tengan que ver con el continente africano, con el cinturón del Sahel e incluso con países asiáticos. Pero resulta que en Europa vivimos en la actualidad con el problema de la pobreza infantil que, si bien no es tan dramático como en otras regiones del mundo, sí es una realidad creciente.
Al menos así lo cree la Comisión Europea, que recientemente ha hecho público un conjunto de recomendaciones a los Estados miembros en este sentido. Algunas de las medidas que formulan son promover la creación de empleo inclusivo y de calidad y unos entornos laborales que permitan a los padres y madres conciliar su trabajo con sus roles parentales en pie de igualdad.
Importante es también, para las instituciones comunitarias, dar apoyo a las familias, niños y niñas que se encuentren en riesgo de perder su hogar, evitando la separación de las familias proporcionando tanto alojamiento temporal como soluciones duraderas en función de cada situación en concreto.
En esta línea, otra de las recomendaciones se refiere a garantizar el acceso igualitario a una educación pública de calidad, una cuestión fundamental si queremos asegurar una igualdad de oportunidades efectiva que logre romper los círculos de pobreza. Porque las escuelas deberían ser, siempre, un refugio seguro, libre de discriminación y exclusión.
Y para un desarrollo adecuado de los menores también resulta de vital importancia promover la participación en actividades gratuitas o asequibles de ocio, incluyendo las de tipo cultural o deportivo, ya que juegan un papel esencial a la hora de asegurar la inclusión social y la participación.
Reforzar los derechos de la infancia
Desde organizaciones no gubernamentales como Save the Children consideran que es una buena noticia que la Comisión Europea sitúe los derechos de la infancia, el interés superior del niño, la igualdad de oportunidades y el apoyo a los más vulnerables en el centro de los esfuerzos para combatir la pobreza infantil.
En este sentido, desde la ONG piden una inversión adecuada en infancia para lograr un cambio inmediato y duradero en las vidas de los niños afectados por la pobreza, sobre todo si tenemos en cuenta, según los datos que maneja, que en España más de 2.200.000 niños y niñas viven en situación de pobreza y riesgo de exclusión social.
Porque hablamos de los derechos de más del 27% de la población infantil de nuestro país. Y sobre todo porque estos porcentajes y estas cifras tienen rostro, tienen nombre y apellidos y deben tener un futuro en igualdad.