Recientemente, con motivo del Día Internacional de la Lucha Contra el Maltrato Infantil, la Fundación Anar hacía públicos datos que reflejan el aumento de un 13,6% de la violencia contra menores. Esta ONG recibió el pasado año un total de 324.643 llamadas, lo que supone un 67% más que en 2011. Sin duda, cifras que preocupan y han de situarse entre la lista de prioridades a eliminar en la sociedad.
El equipo de profesionales de la fundación derivó 13.106 casos a recursos de ámbito jurídico y social, además de llevar a cabo 428 intervenciones urgentes donde los niños se encontraban en situaciones de grave riesgo. Hablamos de trabajadores sociales, abogados y psicólogos que cada día trabajan para ayudar y salvaguardar la integridad tanto física como mental de nuestros más pequeños.
Durante el año 2012, un total de 1.778 niños y adolescentes fueron atendidos por Anar, debido a diferentes causas, todas ellas preocupantes. Del total, alrededor del 30% sufría agresión física, un 15,5% maltrato escolar, 14,7% violencia psicológica, 12,4% abandono, 11,5% abuso sexual, 7,6% agresiones extra familiares, 1,5% acoso por Internet, violencia de género un 6,9%, pornografía infantil un 0,8% y maltrato institucional un 0,4%.
Asimismo, los datos recogidos reflejan que el perfil de agresor más frecuente es el del padre, seguido de compañeros del colegio, madre, parejas o ex parejas del menor, padrastro o madrastra, así como ambos padres.
El director de programas de la ONG, Bejamín Ballesteros, expresaba su preocupación y hacía un llamamiento a toda la sociedad para concienciar acerca de esta realidad y, entre todos, tomar medidas. La violencia infantil, aseguraba, es uno de los más graves problemas a los que puede enfrentarse un niño cuando se encuentra en etapa de desarrollo.
Hemos detectado que el 43,5% de los menores atendidos han sufrido algún tipo de violencia durante más de un año, y un 46% de forma diaria
De hecho, la fundación dice que ha aumentado la violencia de género en los últimos años, detectando, mediante el teléfono puesto a disposición para todos los jóvenes y niños de manera gratuita y 24 horas al día desde 1994, que las mujeres adolescentes víctimas de violencia de género cada vez son más jóvenes, entre los 13 y 15 años.
A todo el que llama, se le da de forma inmediata tanto ayuda social como psicológica y jurídica cuando se encuentran en situación de riesgo o sufren maltrato.
Anar quiere difundir la labor que realiza y recibir la mayor ayuda posible por parte de la población, pudiendo así extenderla y otorgar protección a más menores. Asimismo, tratan de fomentar las actividades de prevención que puedan evitar que llegue a producirse esta situación o nuevos casos de agresión.
Entre todos, podemos lograr que, poco a poco, esta lacra social vaya desapareciendo, difundiendo la vergüenza que supone su existencia para todos y mostrando nuestro apoyo a todos los menores que sufren algún tipo de violencia.