El vivero de El Escorial, todo un centro de conservación y mejora de recursos genéticos forestales

Varios árboles en la Finca Vivero El Escorial
Foto: Imidra

Existe una finca experimental en la localidad madrileña de El Escorial, la Finca Vivero El Escorial, que, por lo visto, atiende a tres actividades fundamentales. Una de ellas es la producción de plantas ornamentales para su uso en jardinería y otra es la producción de planta forestal para la repoblación.

Sin embargo, la que más nos llama la atención es que pretende ser o, en nuestra opinión, ya es todo un centro de conservación y mejora de recursos genéticos forestales. De hecho, está inmerso en varios trabajos de investigación y, además, mantiene una colección clonal de árboles singulares de la Comunidad de Madrid.

En este sentido, hay que dar cuenta y poner en valor que en el vivero se ha conseguido clonar los árboles singulares incluidos en el catálogo de alcornoque, tejo y olmo mediante embriogénesis somática y por propagación vegetativa. También allí se ha creado un arboreto (plantación de árboles destinada a fines científicos) con una réplica de todos estos ejemplares clonados, como reserva de biodiversidad y germoplasma único.

Pues bien, resulta que la labor en el vivero de El Escorial la gestiona la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid, a través del Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (Imidra) y, al año, nos informan, produce 75.000 plantas ornamentales y más de 100.000 plantas para repoblación, lo que convierte a esta finca experimental en “uno de los centros de producción de árboles y plantas más importantes de la región”.

Todas las plantas ornamentales producidas anualmente en el vivero de El Escorial se suministran principalmente a los ayuntamientos de la Comunidad y a otros organismos públicos, aunque algunas se utilizan en la restauración paisajística de las vías pecuarias de la Comunidad de Madrid. Por su parte, la planta cultivada se obtiene tanto de semilleros como mediante el estaquillado o esqueje, en las especies cuya producción por semilla resulta compleja.

Imidra ha destacado que en el vivero se dispone de los medios materiales y técnicos necesarios para producir cualquier tipo de planta. Y nos parece importante resaltar que estos recursos los ponen a disposición de los gestores forestales de los montes de la Comunidad, que dependen de la Dirección General de Medio Ambiente, así como más de 100.000 plantas anualmente que se utilizan para la repoblación y restauración de la Sierra de Guadarrama.

Son los frutos, las semillas, las plantas y sus partes, lo que se llama material forestal, lo que se ofrece para los procesos de repoblación. Asimismo, señalan desde el Imidra, este material posee una alta calidad y, además, se da adecuándolo a las condiciones de la estación y cuenta con la capacidad de adaptarse a las condiciones del medio en el que van a vivir.

Y es que la Comunidad de Madrid, advierten desde el instituto, cuenta con un “magnífico” catálogo de poblaciones autóctonas de árboles y arbustos que pueden servir como fuentes semilleras para producir plantas de repoblación plenamente adaptadas a los diferentes ecosistemas de la región.

Estas poblaciones autóctonas se ponen a disposición del Plan de Repoblaciones para dos fines. Uno es aumentar el área de expansión de especies protegidas, poco abundantes o relictas, que son las especies que fueron abundantes en una gran área y que ahora solo aparecen en pequeñas áreas, sobrevivientes de fenómenos naturales. El otro objetivo es suministrar especies de una determinada procedencia que pueda interesar utilizar en un determinado monte o comarca forestal.

Mas lo importante, y en esto estamos de acuerdo al cien por cien todos, es que los árboles singulares de la Comunidad de Madrid tienen características únicas que se deben proteger y conservar. Para ello, en unos casos es necesario promover esas características en nuevos ejemplares y, en otros, conservar su legado genético.