La Fundación Amigos de los Mayores es una organización que no se limita a hacer campañas puntuales como la que vamos a comentar hoy, sino que llevan ya 10 años, (nacieron en el 2003), según sus propias palabras, luchando contra la soledad. Y lo hacen fundamentalmente con programas de acompañamiento, ya sean puntuales, en residencias, o a domicilio. Y también realizando actividades festivas y de ocio por un lado, y campañas de sensibilización, como concursos de fotografía, por otro. Su ámbito de actuación es la ciudad de Madrid.
Amigos de los Mayores de Madrid es una organización de voluntariado que tiene por objetivo paliar la soledad, el aislamiento y las carencias afectivas de las personas mayores que viven solas a través de la puesta en marcha de diferentes actividades de acompañamiento y del trabajo voluntario de muchas personas.
Enmarcadas en la sección de actividades están las vacaciones de verano, sin duda una oportunidad fabulosa para que una persona mayor que vive sola pueda salir de la ciudad y disfrutar de unos días de ocio en un entorno diferente, rodeada de otras personas de la tercera edad, pero también de voluntarios de la fundación, de todas las edades.
En años anteriores también han puesto en marcha acciones similares. Ahora mismo en la web de Amigos de los Mayores podéis conocer de primera mano cómo va avanzando la campaña para organizar las vacaciones de verano de este 2013 para un total de 25 personas mayores. Han recurrido a una estrategia de la que últimamente os hemos hablado en infinidad de ocasiones: el crowdfunding o financiación por microdonaciones. Una de las características de este método para poner en marcha un proyecto es su transparencia, y así, en el momento de redactar estas líneas podemos saber que se han recaudado 1.785 euros de los 5.000 que se necesitan, lo que significa que ya un total de 8 personas tienen garantizadas sus vacaciones.
No es la única actividad que desde Amigos de los Mayores han preparado para este verano, ya que también se van a realizar visitas culturales, y reuniones entre ancianos y voluntarios en diferentes barrios de la ciudad. Porque no salir de vacaciones tampoco debería significar ni estar solo, ni renunciar a todo tipo de actividades.