La hostelería abre las puertas a la inclusión laboral de las personas con discapacidad

Los que abogamos por una verdadera integración social y laboral de todos, con independencia de las capacidades de cada uno, estamos de enhorabuena porque cada día, poco a poco, vemos como van surgiendo nuevos proyectos que abogan por la inclusión, esta vez, en el entorno laboral y más concretamente en el sector de la hostelería.

Este es el caso de RicaMente, un proyecto pionero abierto en Madrid (ubicado en la Avenida Arroyo del Santo) que apuesta por la integración de las personas con enfermedad mental en el mundo laboral y demuestra que, con el adecuado apoyo y seguimiento, son trabajadores profesionales y autónomos exactamente iguales que cualquier otro, con o sin discapacidad.

AMÁS Café
Foto: Grupo AMÁS

En esta iniciativa, promovida por Fundación Manantial, ya trabajan cuatro personas que atienden una terraza con 22 mesas para preparar desde diferentes tipos de tostas hasta cócteles con los que disfrutar de la noche y cumplir así el objetivo que defiende el presidente de la Fundación, Francisco Sardina: «que el cliente pase un buen rato y se vaya satisfecho por la buena calidad de lo que consuma y el trato exquisito del personal».

Finalidad que, sin duda, busca todo local de hostelería y, por tanto, este no iba a ser menos. Pero, como valor añadido, RicaMente quiere demostrar que las personas con discapacidad también son capaces de desarrollar una actividad laboral exitosa y que requiere una buena interrelación personal en un contexto comunitario absolutamente normalizado.

Pero, como os contábamos al principio de este post, no es el único proyecto hostelero regentado por personas con discapacidad. Otra de las iniciativas de las que os hablamos es AMÁS Café, una cafetería en la que entre sus fogones se preparan desayunos, comidas y meriendas.

La apertura de este café, situado en el madrileño municipio de Pinto (en el centro municipal de Ocio para Mayores Santa Rosa de Lima, ubicado en la calle Torrejón), también es una apuesta por la integración laboral de las personas con discapacidad. En este caso, son cinco los trabajadores que atienden a todos los vecinos del municipio de lunes a viernes y las tardes del fin de semana.

Óscar García, director de Desarrollo Corporativo del Grupo AMÁS, insiste en la necesidad de integrar a todas las personas con independencia de sus capacidades, en los tiempos que corren, mediante iniciativas como esta y también incide en la importancia de «perder el miedo a iniciar líneas de actividad inclusivas con personas con discapacidad«. Él lo tiene claro:

Una persona con discapacidad puede cometer un error como cualquier otra persona. Lo que sí te van a ofrecer es su sonrisa, sus ganas, su fuerza. Ellos quizás no saben responderte a algo o dudan en algún aspecto, pero su actitud va a ser la mejor

El objetivo de estos proyectos es, sin duda, contribuir a la integración social de estas personas, así como conseguir un mayor impacto en la sociedad en clave de concienciación y el reconocimiento del pleno derecho del ciudadano con discapacidad, además de poder mantenerse a flote en el ámbito económico.

Aun así, la ilusión, la perseverancia, la voluntad y la alegría que desprenden estos trabajadores son los motores que mueven estas iniciativas empresariales y las que nos demuestran, una vez más, cómo las supuestas barreras con las que se encontraban en un principio, o con las que creían encontrarse, desaparecen detrás (y delante) de la barra.