La imagen de la semana, los retratos de la India rural de Ramón Serrano

Una señora mayor sosteniendo en sus manos una foto de cómo era su vida en el pasado
Foto: Ramón Serrano

‘El futuro empieza hoy’ es el título de la exposición de la Fundación Vicente Ferrer que puede verse hasta esta tarde, de forma gratuita, en la Fundación Pons de Madrid. Está compuesta por 15 instantáneas de Ramón Serrano; fotografías dentro de fotografías que nos muestran el ayer, el hoy y el mañana de la India rural. Estos retratos son hoy nuestra imagen de la semana.

“Queremos mostrar de frente, sin ningún artificio, la gente a la que la Fundación ayuda”. “Nadie ha visto lo que es la nada hasta que ha entrado en la casa de un intocable”. “Me doy por satisfecho si en esa imagen cada uno de nosotros se ve reflejado en los ojos de esas personas”. Estas son algunas de las reflexiones que ha compartido con nosotros el fotógrafo Ramón Serrano.

Cómo conocedor del tema y con su perspectiva histórica, ¿cómo describiría el ayer y el hoy de la India rural?

Viajé por el centro de India por primera vez en 1987 y comprendí que es cierto aquello que dicen sobre la India: o la odias, o te enamoras de ella. Fue un choque cultural muy fuerte y me di cuenta de que muchas cosas que se dan por supuestas en Europa, allí no lo estaban en absoluto. Supe lo que era la pobreza extrema; vi imágenes que nunca hubiera ni imaginado. En los pueblos pequeños la pobreza no era tan evidente como en las grandes ciudades, pero la gente depende de cuestiones como la lluvia para pasar o no pasar hambre.

Ahora la situación ha mejorado un poco para mucha gente, pero sigue habiendo muchas personas en las mismas condiciones. En la zona de Anantapur, eminentemente agrícola, el pasado año la cosecha de cacahuete fue muy mala y el campesino ha invertido todo lo que tiene en semillas. Si éstas no dan fruto, debe pedir un préstamo con la poca tierra que tiene para que le den dinero si quiere volver a comprar semillas. En una o dos temporadas malas, pierde su tierra y un campesino sin tierra es un paria, no tiene absolutamente nada.

Me gustaría que el futuro fuera mejor. India es un continente más grande y poblado que Europa y la situación es muy diferente de un sitio a otro. Deseas que nadie se muera de hambre y que los niños puedan ir al colegio y no tengan que trabajar hasta la edad adulta.

Para reflejar la India rural ha escogido rostros de personas. ¿No hay mejor imagen que la de un rostro para reflejar la situación que está viviendo?

Debíamos centrarnos en las personas para las que la Fundación Vicente Ferrer trabaja, en la gente a la que ellos ayudan y nada mejor que hacer retratos. Queremos mostrar de frente, sin ningún artificio, la gente a la que la Fundación ayuda. Desde los mayores, que tienen en sus manos imágenes reales de cómo era su vida antes; hasta los jóvenes que muestran imágenes en color de cómo es la vida ahora; sin olvidar a los niños, que dejan ver frases sobre cómo les gustaría que fuese el futuro.

Usted dice, sobre esta muestra, que podría resumirse en una frase de Vicente Ferrer: Nadie conoce la pobreza hasta que ha entrado en la casa de un intocable…

Nadie ha visto lo que es la nada hasta que ha entrado en la casa de un intocable. Recuerdo que en uno de mis viajes paré el coche en el campo, junto a unas mujeres que recogían arroz, para hacer fotos. En ese momento el capataz les traía la comida y cada mujer sacó de debajo de su sari su plato de metal. A todas puso la pasta de verduras en su plato, menos a una mujer muy mayor que puso sus dos manos a modo de cuenco. Pregunté por qué no le daban un plato y me contestaron que se lo debe traer cada una y que a ella no le quedaba nada y había vendido su plato el día anterior. Ya no tenía ni plato

Joven con fotografía de mujeres trabajando en el campo
Foto: Ramón Serrano

El respeto a los Derechos Humanos, educación, autonomía económica, la lucha por la igualdad y la fuerza de la comunidad son las cinco áreas temáticas de esta muestra. ¿No es así?

Mi trabajo ha consistido en hacer un retrato que impactara al que lo ve, para ayudarles a conocer a la gente para la que la Fundación trabaja. Las imágenes que tienen en las manos son las que se refieren a esas áreas.

¿Qué es lo más difícil de plasmar del espíritu y la realidad que viven los ciudadanos de la India en una fotografía?

Me doy por satisfecho si en esa imagen cada uno de nosotros se ve reflejado en los ojos de esas personas y si nos paramos a pensar que él o ella es una persona igual que tú y yo, pero que ha nacido en otro sitio y que con muy poco de lo tuyo, con lo que no nos agacharíamos a coger del suelo, su vida mejora muchísimo

Usted es un gran conocedor del país ¿qué es lo que, a día de hoy, le sigue impresionando en cada viaje a la India?

Solo puedo decir que la conozco un poco. Lo que siempre me ha maravillado de la India es cómo funciona todo dentro de un caos absoluto. Siempre hay algo que hace que todo fluya. Es una sociedad con otros valores y sistemas de medir. Es difícil llegar a entender lo que piensan y sienten. Tienen otra escala, sistemas de castas, discriminación de unos sobre otros. Nada es como tú pensabas. Ni siquiera tenemos palabras para definir lo que piensan o sienten.

Uno de los logros de la Fundación es que no intenta cambiar su manera de actuar o pensar. Vicente Ferrer siempre decía que él no iba allí a enseñarles nada que no supieran, iba a ayudarles a salir de la pobreza. No quería cambiar nada de su manera de actuar, sólo quería acabar con la pobreza extrema en la zona. Todo su trabajo se dirige a dar a las personas medios para sobrevivir y mejorar su vida.

Menor sosteniendo una pizarra en la que se lee: 'Declaramos la guerra a la pobreza'
Foto: Ramón Serrano

 ¿Cómo valora el trabajo que la Fundación Vicente Ferrer lleva a cabo con las personas más desfavorecidas y las castas más bajas en la India?

Para corresponder a lo bien que me había tratado la vida aquí, siempre he dedicado un tiempo de mis vacaciones a trabajar para una ONG. La primera vez que fui a la Fundación, me sorprendió la cantidad de gente a la que llega. El gran valor añadido de su saber hacer es que no subvencionan a fondo perdido, sino que financian aspectos que después se convierten en beneficios que retornan a la comunidad. Dan estudios a niños que después se quedan a trabajar como médicos, arquitectos o ingenieros en proyectos de la Fundación.

Se trata de una red de progreso que comienza a tejerse en la Fundación, pero que después van haciendo crecer los indios buscando puntos de conexión que ayudan a crear una estructura más fuerte de cara a mejorar la sociedad en la que viven.

¿Con qué pensamiento le gustaría que saliesen los visitantes de la exposición tras verla?   

Me gustaría que salieran con una panorámica general de la gente de allí y sobre todo con una imagen positiva. El título, ‘El futuro empieza hoy’, es una frase muy acertada porque da una idea positiva y una sensación de que todo está por hacer y de que el futuro será mejor si todos trabajamos para lograrlo.

Si estás interesado en acoger la exposición en un espacio, puedes ponerte en contacto con la Fundación Vicente Ferrer en el teléfono 91 513 10 60 o escribiendo a Madrid@fundacionvicenteferrer.org