Los programas de cooperación española en Afganistán llegan a 300.000 ciudadanos

Proyecto de género en la ciudad de Qala i now
Miguel Lizana/ AECID

Las labores humanitarias y de reconstrucción llevadas a cabo en el marco de los programas de cooperación que España desarrolla en Afganistán durante los últimos años han llegado hasta 300.000 ciudadanos de aquel país, según datos oficiales facilitados por el Gobierno.

La Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid) aportó 200 millones de euros de los 460 que España desembolsó en la zona durante el periodo 2006-2012. Casi en su totalidad, este dinero se ha traducido en acciones concretas en la provincia de Badghis, situada al norte del país y donde nuestro país ha centrado sus actividades militares y humanitarias.

En dicha región se han ejecutado infraestructuras rurales de comunicación por valor de 23,3 millones de euros, entre las que destaca la pista de aterrizaje construída en Qala-i-Naw. Pero no sólo eso, también se han llevado a cabo importantes programas de saneamiento y salud pública.

En concreto, se ha ampliado y equipado el Hospital Provincial de esta ciudad, con capacidad para 106 camas y donde se atendió a 60.000 pacientes en el año 2009. Ahora, esta infraestructura dispone de un nuevo pabellón materno infantil y de una unidad específica para atender a niños con malnutrición.

Además, se han destinado 7,2 millones de euros a programas de acceso a agua segura y se han construido 55 pozos de uso comunitario, además de haberse realizado obras específicas para periodos críticos de inundaciones y sequía.

La inversión de cara al futuro también es importante. Por ello, en Afganistán se han construido tres institutos de educación secundaria y ahora más de 2.000 alumnos pueden acudir a clase. Además también se han levantado seis escuelas primarias en zonas rurales donde ahora reciben clase 2.313 estudiantes. Asimismo, la creación de un centro de formación para nuevos profesores y 428 módulos de escolaridad temporales ha elevado la inversión española en esta materia a 5,7 millones.

Los regadíos y las infraestructuras ganaderas son dos de las principales vías de subsistencia de los afganos, por lo que también han sido objetivo de inversión con el fin de mejorar los sistemas de trabajo y enseñar a sacar mejor partido a los recursos naturales.

Enseñar a leer y escribir, realizar seminarios o actividades sostenibles, así como favorecer la igualdad entre hombres y mujeres en un país en el que el machismo y la discriminación están muy presentes en la sociedad ha resultado clave para enriquecer los derechos de los habitantes de este país.

Y, para mejorar los gobiernos locales, se ha formado a 173 funcionarios provinciales en ofimática, inglés y capacidades de gestión que a partir de ahora deberán emplear sus nuevas habilidades en la mejora de su propio país.