La ONG Bomberos Unidos Sin Fronteras (BUSF) desplazó ayer a Filipinas a un primer grupo de especialistas en emergencias para atender a los damnificados por el supertifón Haiyan, que el pasado viernes impactó en el archipiélago dejando, según las estimaciones de las autoridades locales, más de 10.000 fallecidos.
Para esta operación de emergencia, cuya prioridad es llegar lo más rápido posible y distribuir agua potable, evaluar a la población afectada y facilitar medicamentos básicos, BUSF cuenta con la colaboración de Fundación Especial Caja Madrid, entre otras entidades.
Desde BUSF hacen un llamamiento a la población para poder continuar con su labor de ayuda humanitaria porque “ellos lo necesitan”. Os recordamos que el número de cuenta de Bomberos Unidos Sin Fronteras para hacer donaciones es 2038 0603 28 6006434259.
Tras activar el Grupo de Intervención ante Catástrofes (GIC), un total de siete cooperantes de la ONG, especialistas en potabilización de agua, logística y atención médica ante emergencias partieron ayer martes, a las 21.10 horas, del Aeropuerto madrileño de Barajas rumbo a Filipinas.
Al frente del contingente, que incluye una planta potabilizadora y diverso material de emergencias, se encuentra el máximo responsable de BUSF en la respuesta ante catástrofes, Antonio Rodríguez Nogales, cuya misión es evaluar y analizar ante siguientes relevos y fortalecimiento en la ayuda.
El pasado 8 de noviembre Haiyan, también conocido como ‘Yolanda‘, llegó a Filipinas afectando a toda la zona norte del país y especialmente a la isla de Leyte cuya capital, Tacloban, quedó arrasada al igual que la isla de Samar, según confirman desde BUSF.
Con vientos máximos sostenidos de 315 kilómetros por hora y ráfagas de hasta 380 kilómetros por hora, Haiyan es probablemente el ciclón tropical más intenso que ha tocado tierra en cualquier parte del mundo.