Un mapa que muestra, por primera vez, la superficie forestal perdida y ganada

Primer mapa interactivo que proporciona por primera vez información espacial y temporalmente detallada sobre la superficie forestal perdida y ganada
Foto: Web Universidad de Maryland

¿Realmente somos conscientes de la importancia de los bosques para no deteriorar el medio ambiente? Estos proporcionan múltiples beneficios: ayudan a mantener el equilibrio de los diferentes ecosistemas, protegen el suelo de la erosión por el viento o el agua y son la mayor fuente de oxígeno para los animales y la vida vegetal.

Hoy os hablamos del primer mapa interactivo en alta resolución que proporciona, por primera vez, información espacial y temporalmente detallada sobre la superficie forestal perdida y ganada durante los últimos 12 años a través de las observaciones del satélite Landsat 7.

La cartografía se ha realizado gracias a un estudio de la Universidad de Maryland, publicado por la revista Science, y confirma que un total de 2,3 millones de kilómetros cuadrados de bosque se han perdido, frente a los 800.000 kilómetros cuadrados que se han ganado.

Además, el estudio mejora en gran medida la capacidad de entender cómo afectan los cambios sociales, naturales, económicos y medioambientales a nuestros bosques y, de esta forma, poder atajar los problemas de una forma más eficiente. Así lo confirma Mateo Hansen, profesor de la Universidad de Maryland de Ciencias Geográficas, líder del equipo y autor principal del artículo de Science:

 Este es el primer mapa que representa el cambio forestal a escala mundial de una forma global y relevante

Pero, ¿dónde se ha perdido más superficie forestal y dónde menos? Indonesia registra las tasas de pérdida de masa forestal más altas, motivo por el que ocupa el tercer puesto en países que emiten más gases de efecto invernadero, detrás de China y Estados Unidos.

Brasil, por el contrario, es el país con la mayor disminución en la pérdida anual forestal. Los autores del estudio señalan el ejemplo brasileño por ser la prueba irrefutable de que con unas políticas verdaderamente interesadas en corregir los comportamientos irrespetuosos con los bosques pueden subsanarse las tendencias negativas.

La investigación aporta una nueva forma de comprobar en qué situación se encuentran nuestros bosques. Preservarlos es tarea de todos.