Una enzima podría ser fundamental para la detección precoz del Alzheimer

Diferentes estudios realizados hasta la fecha indican que la enzima beta secretasa suele estar sobredimensionada en los cerebros que han desarrollado la enfermedad de Alzheimer y, por tanto, es un indicador de esta patología.

Ahora, un estudio publicado en ‘The American Journal of Pathology’ afirma que se han encontrado niveles muy elevados de esta enzima, conocida como BACE1, también en cerebros con deterioro cognitivo leve, que aún no han desarrollado Alzheimer.

Este hallazgo sugiere, por tanto, que la presencia y la actividad de esta enzima es importante para el paso del deterioro cognitivo leve a la enfermedad de Alzheimer, por lo que podría ayudar a la detección temprana de la enfermedad.

Según los expertos, la comprensión de cómo funciona nuestro cerebro en fases tempranas de la enfermedad o antes de su desarrollo es muy importante para su detección precoz y para dar con un tratamiento eficaz.

Para la realización de este trabajo se examinó el tejido cerebral en las autopsias de 36 individuos, 18 de ellos con deterioro cognitivo leve diagnosticado y otros 18 sin rastros de demencia.

Los resultados revelaron que en 11 de los 18 casos de los pacientes con deterioro cognitivo leve, que se habían sometido a un mini examen cognitivo antes de su muerte, los niveles de BACE1 en la corteza cerebral aumentaron durante la demencia precoz y cayeron en picado conforme avanzaba el deterioro cognitivo.

Por este motivo, el investigador jefe de este estudio, Yong Shen, del Centro de Estrategias para Terapéutica Avanzada contra Trastornos cerebrales en el Instituto Roskamp en Florida, afirma que cada vez hay pruebas más concluyentes de la relación entre la enzima beta secretasa BACE1 y “podría ser un indicador precoz de la disfunción neuronal o patología del Alzheimer”.