Más de 168 millones de niños trabajan y la mitad lo hace en ocupaciones de riesgo

Niño trabajando en un taller
Foto: OIT/M. Crozet

El trabajo infantil sigue siendo demasiado común en el mundo. En lugar de jugar, tienen que trabajar y sus juguetes se sustituyen por herramientas de trabajo. Esta es la situación que viven un total de 168 millones de niños en todo el mundo y la mitad de ellos desempeña ocupaciones de riesgo, aunque la cifra ha descendido en 78 millones entre el año 2000 y 2012.

Las ocupaciones peligrosas son aquellas que se realizan en condiciones adversas y que conllevan efectos perjudiciales para la seguridad, salud o moralidad del niño. Actualmente, un 51% de menores de entre 5 y 17 años que tienen que trabajar lo hacen en estas condiciones.

Así se expone en el informe ‘Medir los progresos de la lucha contra el trabajo infantil’, un estudio que cuantifica los progresos en la lucha contra el trabajo infantil así como sus estimaciones y tendencias mundiales y que ha sido realizado por la Agencia Española de Cooperación Internacional (Aecid) y la Oficina para España de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

El estudio revela que, a pesar de que las cifras todavía continúan siendo elevadas, un porcentaje muy importante de menores ha dejado de trabajar y señala que ha menguado la cifra de niños trabajadores en casi 78 millones, cantidad que, a pesar de ser abultada, significa que “esas personas tienen unas condiciones de vida indiscutiblemente mejores que las que tenían antes”.

El mayor descenso del trabajo infantil se observó durante los últimos cuatro años, del 2008 al 2012, lo que determina que es un progreso muy positivo pues, según el informe, se temía que las dificultades sociales provocadas por las dificultades económicas y las secuelas de estas pudieran producir un incremento en el número de familias que recurren al trabajo infantil como estrategia de subsistencia.

Los ciudadanos no terminan de percibir bien qué es la cooperación cuando hablamos de cifras económicas, es mejor hablar de las personas a las que atendemos, del rostro humano

Aun así, la OIT recalca que todavía tienen ‘168 millones de razones’ por las que seguir trabajando pero también comparte el optimismo mostrado por la Aecid, al ver reducido considerablemente el número de menores que trabajan.

Ambas organizaciones esperan que con el esfuerzo que se está realizando, se entienda que el empleo, el trabajo decente y la protección social están dentro de los objetivos por alcanzar un desarrollo estable.