La Fundación ANAR atendió 229 casos de niños desaparecidos en 2013

Niño en un banco acompañado por un adulto
Foto: Servimedia

¿Conocéis el teléfono ANAR 116 000? Este es uno de los números que hay que marcar en nuestro país cuando nos encontremos ante casos de niños desaparecidos en España. Hoy os hablamos del informe anual que la Fundación Anar ha emitido y en el que se alerta de que, en el año 2013, se atendieron un total de 229 casos de menores desaparecidos.

¿Pero qué hay detrás de estas desapariciones? Pues, según los datos que la Fundación plasma en este informe, las principales razones de niños y adolescentes en España para abandonar el seno familiar el pasado año fueron las fugas, que representan el 50,2% de los casos.

Aun así, los secuestros parentales o las situaciones en las que los menores de edad han sido echados de casa representan también un alto porcentaje: un 19,6% y un 18,8%, respectivamente.

Estas cifras se desprenden del total de llamadas que la Fundación Anar recibió a través de su línea directa para casos de niños desaparecidos. En concreto, se registraron un total de 1.871 llamadas, de las que 460 fueron consideradas de orientación especial, es decir, precisaron del trabajo de un equipo multidisciplinar de atención.

En estos últimos casos, los que requieren de un enfoque multidisciplinar, los protagonistas fueron los adolescentes de 16 y 17 años (el 35,8% de las consultas). Sin salir de este capítulo, las llamadas que hicieron referencia a menores de entre 14 y 15 años ascendieron al 27,9%.

Y, ¿quién da aviso de estas situaciones? Los adultos lo hacen en un porcentaje significativamente superior a los menores; en concreto, los casos detectados de personas mayores que han accedido al servicio 116 000 ascienden al 77,7%, mientras que los jóvenes lo hacen en el 22,3% de los casos.

Más niñas que niños

En cuanto al sexo del menor implicado en los casos atendidos por el 116 000, lo primero a destacar es que las llamadas se refieren a menores de edad de ambos sexos, pero lo han hecho más niñas – en un 69,4%- que niños – en un 30,6% -, tendencia que coincide con la detectada el año anterior.

¿Y con quién vive el menor? Sólo en el 31,4% de los casos el menor implicado vive con sus padres y en el 47,6% vive en un entorno de familia monoparental. El 13,9% de los pequeños desaparecidos no vive con ninguno de sus progenitores, es decir, vive con otros familiares, en centros de acogida, con amigos o con su pareja.