Un estudio aporta más pruebas de la relación entre depresión y Alzheimer

señor mayorLa depresión puede ser un indicador de la enfermedad de Alzheimer, según un nuevo estudio que publica la edición digital de la revista Neurology.

El trabajo explica que tanto la depresión como otros cambios conductuales aparecen de forma frecuente en personas que después van a desarrollar la enfermedad de Alzheimer. Así, síntomas como la ansiedad, la apatía o la agitación comienzan incluso antes de que se manifieste la demencia.

Otros estudios anteriores sostienen que el 90% de las personas que desarrollan enfermedades neurodegenerativas como Alzheimer y Parkinson manifiestan cambios en su conducta como una mayor desgana o apatía, rechazo ante la realización de las actividades de la vida diaria (AVD) y que quienes sufren las consecuencias ‘colaterales’ son los cuidadores.

Pero este trabajo realizado por la Escuela Universitaria de Medicina de Washington en San Luis aporta como novedad que las variaciones conductuales y la depresión aparecen años antes de que la enfermedad dé la cara.

Concretamente, se analizó una muestra de 2.416 pacientes mayores de 50 años con deterioro cognitivo leve en su primera visita a un centro de Alzheimer y se les realizó un seguimiento durante siete años.

Los resultados indican que del total de la muestra 1.198 no desarrolló demencia ni problemas de memoria mientras que el resto, 1.218, sí desarrollaron demencia. De este segundo grupo, un 30% tenía síntomas de depresión años antes de la demencia, además de comportamientos como la irritabilidad, la apatía o la falta de apetito.

Por otro lado, los que desarrollaron demencia presentaban más del doble de probabilidades de sufrir depresión antes que aquellos sin demencia y más de 12 veces probabilidades más de padecer delirios que los que carecían de demencia.

Identificar estos síntomas puede ayudar a la detección precoz de la enfermedad, lo que puede ser muy importante para frenar el avance del Alzheimer.