Aunque las mujeres son tradicionalmente quienes trabajan la tierra y producen el 50% de los alimentos, las estadísticas a nivel mundial muestran que tan solo el 1% consigue ser propietaria de sus tierras. Así lo denuncia la ONG Alianza por la Solidaridad, que tiene en marcha una campaña para que esto empiece a cambiar.
Y es que con la obtención de la titularidad de las tierras por parte de las mujeres no solo se consigue una mejora en la alimentación de toda la comunidad, sino una mayor igualdad entre hombres y mujeres. Así lo explica Djenabu Diamanca, una mujer de Guinea Bissau que ya ha conseguido la documentación que la acredita como propietaria de su campo de cultivo:
Hay más igualdad. Ahora puedo conversar con los hombres de muchas cosas y ahora puedo sentarme en el mismo lugar que ellos
En este país africano muchas mujeres trabajan unas tierras que después les son arrebatas, según denuncia la ONG, por los caciques locales e incluso por sus propios maridos. Para evitarlo, han puesto en marcha esta campaña para que donando 10 euros, podamos convertirlas en propietarias.
En el marco de esta acción, aseguran que comprar tierras para las mujeres de Guinea Bissau es mucho más que un gesto solidario, ya que se ayuda a mejorar los derechos de las mujeres en África.
Djenabu, junto con otras 320 mujeres, ha conseguido algo histórico en su país, uno de los más pobres del planeta: cuatro hectáreas de cultivo en un sistema en el que el hombre ha sido tradicionalmente el dueño de los terrenos. En ellos las mujeres cultivan para consumo propio zanahorias, cebollas, berenjenas, pimientos, lechugas o tomates que, si sobran, también venden en el mercado.
Así, los huertos de estas mujeres se convierten en una oportunidad para diversificar la alimentación y en una alternativa de subsistencia en la época seca, ya que antes el trabajo se concentraba en la época húmeda con el cultivo del arroz. Ahora, con los nuevos cultivos:
La alimentación es más variada y no se basa solo en el arroz. Yo y el resto de las mujeres nos sentimos más fuertes, tenemos más vitalidad
La meta de esta ONG es alcanzar los 10.000 euros, que permiten la compra de 10 hectáreas o, lo que es lo mismo, que haya 1.000 mujeres propietarias de terrenos en el país africano. ¿Contribuís a esta revolución en el poblado?