Nigeria es con amplia diferencia el país más poblado de todo el continente africano; y al mismo tiempo, su población está entre las que más crece cada año. Aproximadamente la mitad de los habitantes tienen menos de 34 años. Este cúmulo de circunstancias hace que el elevado nivel de desempleo entre los jóvenes sea un asunto de enorme gravedad. Por eso es tan importante que surjan iniciativas que alienten e impulsen el emprendimiento: es el caso de la Academia Twim.
Aunque poco a poco aumenta el número de personas que completan alguna formación cada año, uno de los grandes problemas de Nigeria es que no existe una conexión fluida entre las instituciones académicas y el mercado laboral. La Academia Twim intenta combatir esta situación, aportando a los jóvenes herramientas para que generen sus propias oportunidades de trabajo en el campo de los medios de comunicación y las artes creativas.
Esta pequeña escuela está situada en Ibadán, en el estado de Oyo, al suroeste del país. La fundó, con tan sólo 27 años y poco más de 10 dólares en el bolsillo, un joven llamado Olumide Adeleye. Tal como explica en este reportaje que repasa su historia, se dio cuenta de que a su alrededor existían necesidades y trató de resolverlas por sí mismo, organizando talleres de informática básica.
Hoy dirige una escuela en la que se imparten cursos de producción de vídeo, fotografía, diseño web, efectos visuales… y, sobre todo, donde se anima a los estudiantes a descubrir sus vocaciones y buscar el modo de convertirlas en su ocupación profesional. «Entre los emprendedores existe la tendencia de pensar que el dinero es lo que consigue las cosas. La clave es ser creativo. Si hubiese tenido mucho dinero, quizá lo habría malgastado; pero como no lo tenía, busqué otras maneras de llegar a mi audiencia», explica.
En la Academia Twim, los alumnos pueden matricularse en cursos de seis semanas a modo de introducción, o bien apostar por una formación más profunda en semestres completos. Están en permanente contacto con el mundo laboral, a través de proyectos que se inician y se desarrollan en el propio centro; y tienen también de la oportunidad de asistir gratuitamente a seminarios sobre emprendimiento.
Una vez completada su formación, los graduados en Twim están preparados para buscar empleo en empresas, pero también para atreverse a crear su propio camino. Por su parte, Olumide Adeleye ya tiene entre ceja y ceja la apertura de nuevas academias en Nigeria, por ejemplo en la gran capital, Lagos.