Como ya sabes, desde que una persona experimenta los primeros síntomas de Párkinson hasta que recibe un diagnóstico definitivo pueden pasar hasta diez años. Un tiempo muy largo, tanto que no son pocas las investigaciones que se centran en buscar formas de reducirlo. Una de las iniciativas más interesantes que están en marcha cuenta con la participación del Servicio de Neurología y el Instituto de Investigación i+12 del Hospital 12 de Octubre de la Comunidad de Madrid.
Hablamos del proyecto internacional NeuroQwerty, que trabaja para desarrollar un software que permita identificar la enfermedad de Párkinson a través del uso que los pacientes hacen de sus dispositivos electrónicos; como ordenadores, tabletas o smartphones. Una aplicación instalada en el equipo registra información sobre las habilidades motrices de los usuarios cuando teclean para redactar mensajes, correos electrónicos, notas de texto y similares. Analizando esos datos y su evolución podría detectarse el Párkinson más rápidamente que en la actualidad.
Las primeras pruebas realizadas en el 12 de Octubre se han basado en un sencillo examen de mecanografía. Lo han realizado, por una parte, 21 pacientes en la primera fase de la enfermedad; por la otra, 15 familiares sanos. Tras un cuarto de hora tecleando un texto, el programa es capaz de discriminar información que permite observar con claridad las diferencias entre la fluidez de unos y otros a la hora de mecanografiar. Como podrás adivinar, la habilidad queda mermada en las personas que sufren Párkinson; y son esos síntomas los que se detectan.
En la actualidad, casi todos utilizamos portátiles, teléfonos y multitud de dispositivos móviles. ¿Imaginas el avance que supondría poder controlar la enfermedad desde el comienzo, sin mayor dificultad que la de instalar un simple software en nuestros equipos? Si puede mejorarse el seguimiento y la monitorización de los tratamientos, puede mejorar la esperanza y la calidad de vida. Y si puede diagnosticarse el Párkinson de manera precoz, se abre el camino a desarrollar tratamientos que ralenticen su avance.
El proyecto NeuroQwerty nació en el año 2013 y ya ha recibido galardones como el primer premio y la medalla de oro en la Cumbre Mundial de Jóvenes Científicos de Singapur. Forma parte del Consorcio M+Visión, un mano a mano entre la Comunidad de Madrid y el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT).