Cohousing sénior: convivencia para un envejecimiento activo

En la actualidad, alrededor de un 17% de la población española tiene 65 años o más. Son unos 7 millones de personas, una cuarta parte de ellas por encima de los 80 años. Las proyecciones realizadas por el Instituto Nacional de Estadística apuntan a que dentro de 35 años estas cifras estarán cerca de doblarse, con casi 13 millones de mayores de 65 años y más de 4 millones de octogenarios. Desde la ONU advierten de que España podría ser en 2050 el país más envejecido del mundo, con nada menos que un 40% de habitantes superando la barrera de los 60 años. De cumplirse este pronóstico, habrá un jubilado por cada dos personas en activo… ¿es o no urgente reflexionar y actuar para tomar medidas que promuevan el envejecimiento activo?

Pronto resultará fundamental a medio plazo contar con un plan para que estas personas conserven la mejor salud posible durante su vejez, ahorrando gastos que ningún sistema público podría soportar. Japón, Estados Unidos y algunos países nórdicos han tomado la delantera en materia de envejecimiento activo, ideando y poniendo en marcha soluciones antes de que la situación se complique. Una de las iniciativas que está teniendo éxito en estos lugares es el cohousing sénior, que en los últimos años ha comenzado a desarrollarse también en España.

Esta propuesta se basa en que las personas que van a habitar una vivienda participen activamente en la creación y el diseño de la misma. De esta manera pueden construirse complejos residenciales adaptados no sólo a personas mayores, sino también a jóvenes, inmigrantes o individuos con determinados valores o estilos de vida. Juntos deciden cómo serán sus casas y las instalaciones comunitarias, cómo funcionarán los servicios que necesiten… lo fundamental es crear un sentimiento de comunidad y vínculos de colaboración que posteriormente puedan ser aprovechados en la convivencia. Los participantes desarrollan habilidades y talentos, se mantienen activos y obtienen una satisfacción personal que incrementa su calidad de vida.

En la sierra norte de Madrid, en la localidad de Torremocha del Jarama, la cooperativa Trabensol desarrolla un proyecto de estas características. Hace poco celebraron su segundo aniversario. Las líneas básicas de su proyecto social son las siguientes:

  • Convivencia e independencia
  • Atención adecuada
  • Sostenibilidad
  • Vida satisfactoria
  • Caminos abiertos para el que desee seguir comprometido
  • Jardín saludable

En Valladolid trabaja la cooperativa Profuturo, que puede presumir de haber creado «el complejo de mayores más vanguardista de España«. Sus residentes disfrutan de una amplia gama de actividades sociales y culturales, complementadas con la seguridad, el confort y la independencia de las instalaciones. Fueron construidas siguiendo el modelo Linköping, de la ciudad sueca del mismo nombre, una experiencia llevada a cabo en la década de los ochenta.

Si te interesa esta nueva forma de vivir y convivir, te recomendamos pasarte por livingcohousing.com. Encontrarás abundante información y ejemplos de estas experiencias, tanto en España como en países extranjeros. Sin duda alguna, estamos ante una propuesta que puede ser de gran ayuda para conseguir un verdadero envejecimiento activo, beneficioso tanto para la sociedad como para las personas mayores.