#GenteMontemadrid: Gabo Granado, 20 años eliminando barreras a través de la educación

Escuela Infantil Montemadrid

Las Escuelas Infantiles Montemadrid llevan más de 40 años afianzando su propio proyecto educativo, adaptando recursos humanos y materiales a las necesidades de sus alumnos, integrados en una escuela tan diversa como la sociedad en que vivimos.

En la etapa de cero a seis años, el objetivo en el ámbito educativo es enriquecer los procesos de construcción de la identidad, favorecer la autonomía personal y el desarrollo de los niños, sin que las condiciones sociales, económicas o el lugar donde hayan nacido sean un obstáculo. Como dice Gabriel Granado, director de las escuelas Alfredo López y Javier García Pita: “Lo único que diferencia a unos niños de otros es dónde les ha dejado la cigüeña”.

Esta es la filosofía de las cuatro E.I. Montemadrid, sobre la que charlamos con Gabriel.

Escuelas Infantiles caracterizan su modelo educativo por una visión integral de la educación en niños de 0 a 6 años, con asesoramiento y atención a las familias y dedicación especial a los menores en riesgo o socialmente desfavorecidos. ¿Cómo nos explicarías vuestra labor?

La educación es la única vía o herramienta que nos permite compensar las desigualdades y favorecer la inclusión. Una vez que facilitas los recursos necesarios y eliminas barreras, los alumnos aprenden y evolucionan con normalidad, y las familias los acompañan en ese proceso.

Después de casi dos décadas trabajando en las escuelas ¿cómo has vivido su evolución? ¿Qué ha cambiado en tu trabajo?

 La sociedad cambia constantemente y si lo hace ella, también lo tiene que hacer la educación. La escuela tiene que transformarse tantas veces como haga falta para responder a la realidad que viene dada. A lo largo de estos años todo ha cambiado, tanto social como profesionalmente, y  lo que nos permite afrontarlo con éxito es contar con profesionales totalmente comprometidos con los proyectos y en formación permanente. Es un valor que la Fundación siempre ha potenciado para que el personal docente y no docente nos adaptemos al cambio. Cambiar muebles es fácil, pero cambiar mentalidades, procesos, metodologías… requiere un poco más de esfuerzo.

Las Escuelas Infantiles Montemadrid están marcadas por un componente social que envuelve toda su filosofía educativa. ¿Qué implica esta particularidad?

La comunidad educativa conoce y asume el carácter social de los centros.  Los profesionales no están sólo para enseñar, sino también para ayudar y favorecer la evolución de los niños, por eso gran parte de nuestra labor se apoya en el trabajo con el entorno familiar, que es la base de cualquier sociedad. Una familia que sea sólida y que tenga los recursos adecuados va a favorecer el desarrollo de su hijo. Por eso trabajamos siempre con un ojo en la escuela y otro en el ámbito familiar: ayudando, informando, dotando de recursos y compartiendo juntos ese proceso evolutivo.

Desde 2013, en las escuelas también trabajáis con aulas adaptadas para alumnos con trastornos del espectro del autismo. ¿Cómo es el proyecto Aulas TEA?

Es una realidad que surge y a la que Escuelas Infantiles Montemadrid quiere dar respuesta. En los últimos años el número de casos de este trastorno había crecido y nosotros vimos que educativamente había una demanda que era necesario cubrir, así que nos embarcamos en el proyecto.

El objetivo fundamental es que estos alumnos se integren de forma normalizada en cualquier aula. Es decir, que no haya barreras entre los niños, sean cuales sean sus particularidades o dificultades. No te voy a negar que al principio tuvimos miedo por el reto educativo que suponía. Pero si no te lanzas, no te puedes equivocar.

Hoy, nuestras escuelas son Centros Preferentes de Escolarización para niños con TEA en la Comunidad de Madrid.

Otro de los proyectos más definitorios de vuestra filosofía de inclusión es la escolarización de los niños del poblado chabolista El Gallinero. ¿Cómo lo describirías y qué crees que ha significado para las familias del barrio?

No creo que un solo proyecto defina la filosofía de las escuelas, es uno más de todos los que llevamos con la idea de atender la diversidad social y educativa de nuestro entorno, favoreciendo una cultura inclusiva compartida por todos y en donde todos nos sintamos bienvenidos, independientemente de las características personales o sociales.

Con El Gallinero, el primer año fue el más duro, porque era difícil conectar con los niños y las familias del poblado, pero con el apoyo de Cruz Roja, y con trabajo e ilusión poco a poco todo se ha normalizado.  Esto ha hecho que alumnos, profesores e incluso padres cambien su forma de relacionarse con la escuela. Los alumnos porque ya no ven diferencias entre alguien de un entorno o de otro, los profesores porque han conectado mucho con el proyecto y están muy comprometidos con la evolución de los niños, y los padres porque se han dado cuenta de nuestra labor, ven que estos alumnos están  integrados en las aulas y conviven y aprenden igual que sus hijos. Los niños de El Gallinero no son diferentes, el único problema que tienen es dónde les ha dejado “la cigüeña”, y eso no tiene nada que ver con sus capacidades.

En nuestro país la escolarización infantil es casi del 100%. ¿Qué significa para ti la educación en esta etapa?

Es una etapa básica: en el desarrollo del lenguaje, en la gestión de las emociones, en las relaciones, hábitos, rutinas, normas, desarrollo psicomotor… Los niños se sociabilizan y evolucionan en la escuela infantil de forma globalizada y a través del juego. No se les puede cargar de proyectos y actividades, ni se les debe exigir que sean adultos antes de tiempo, tienen que aprender jugando. Y, además, lo tienen que hacer en un entorno en el que se sientan seguros. En nuestras escuelas trabajamos por crear con ellos ese entorno.

Para terminar, dinos con qué principios definirías la particularidad de las Escuelas Infantiles Montemadrid.

Responsabilidad social, compromiso, respeto, tolerancia, empatía, coherencia, honestidad, veracidad, flexibilidad y adaptación al cambio.