Del bullicio de Madrid y su incesante estrés, a la más absoluta calma en plena naturaleza hay poco más de una hora. A 100 kilómetros del centro de la capital se extienden 250 hectáreas de árboles centenarios de uno de los hayedos meridionales más importantes de Europa: el Hayedo de Montejo.
Hoy, Día Mundial del Medio Ambiente, queremos hablaros de este lugar único situado en la Sierra del Rincón: una Reserva de la Biosfera en la que desarrollamos proyectos de protección y mejora del entorno natural como parte esencial de nuestra área de actuación de Medio Ambiente. Un lugar muy especial que merece ser descubierto por infinitas razones. ¿Quieres alguna? Aquí te damos cinco.
Por su valor de conservación
El Hayedo de Montejo es el único bosque de hayas de la Comunidad de Madrid y alberga árboles de 500 años que viven en un paraje insólito. Se trata de un bosque situado en una ladera umbría, que crea un microclima en el que la humedad constante y la riqueza del suelo hacen que se reúnan condiciones increíbles para el crecimiento de especies.
Por eso es un Espacio Natural Protegido: para poder disfrutarlo, se sigue una política de respeto al estado natural del hayedo y su conservación con un número limitado de visitas diarias y gratuitas que puedes solicitar aquí. Éstas, además, caminan por el paraje acompañados de guías.
Porque forma parte de la Sierra del Rincón
La Sierra del Rincón es un territorio montañoso situado entre los macizos de Ayllón y Somosierra, y es sin duda uno de los lugares más bellos y desconocidos de la Comunidad de Madrid. Gracias a una convivencia respetuosa entre ser humano y naturaleza, este entorno ha conservado una valiosísima diversidad natural difícil de contemplar tan cerca de la capital.
El 29 de junio de 2005, la UNESCO aprobó la declaración de la Sierra del Rincón como Reserva de la Biosfera por su riqueza paisajística, la representatividad de sus ecosistemas mediterráneos y su modelo de conservación de la biodiversidad. El Hayedo de Montejo forma parte de la Sierra del Rincón y es uno de sus espacios más singulares.
Por su flora y fauna
El microclima de Hayedo de Montejo ha favorecido la creación de un ecosistema de una heterogeneidad ecológica inaudita. En él, además de hayas centenarias de más de 20 metros de altitud, se dan la mano melojos, endrinos, hierbas de san Roberto, madreselvas, dedaleras, acebos, robles y encinas.
A sus pies y entre sus ramas viven todo tipo de especies animales, muchas de ellas protegidas, pues la Sierra del Rincón supone uno de sus últimos refugios en la Comunidad de Madrid. De corzos a nutrias pasando por ginetas, garduñas, lagartos y hasta águilas. Y si tenemos suerte -y la paciencia para aprender a observar-, no sería extraño descubrir a un petirrojo escondido entre los árboles.
Por su historia y leyendas
Este bosque, como todo gran bosque que se precie, es también el escenario de leyendas tradicionales. Paseando por sus sendas, uno puede llegara entender de dónde nacen las historias de duendes y hadas que se cuentan en la Comunidad de Madrid generación tras generación.
Montejo de la Sierra, la pequeña localidad a la que pertenece el Hayedo, reclamó su propiedad en 1460. Por aquel entonces el bosque se conocía como El Chaparral y su propiedad fue durante siglos motivo de disputas señoriales, como las que protagonizaron los señores de Buitrago. Su historia se respira cuando se visita y los guías siempre están dispuestos a descubrirnos mucho más.
Porque a veces necesitamos desconectar
Decía el filósofo estadounidense Henry D. Thoreau que él había decidido vivir en los bosques para “no descubrir al final de mi vida… que no había vivido”.
El estrés de la gran ciudad nos impide, muchas veces, tener tiempo para parar y reflexionar. Desconectar de la gran ciudad puede ser también una oportunidad excelente para conectar con nosotros mismos. Para valorar lo que tenemos y nos rodea. Y el Hayedo de Montejo es un lugar excelente para hacerlo.