Así son las Eurobecas Erasmus + vistas por una profesora de FP

Desde que entregamos las Eurobecas Erasmus + hemos vivido el día a día de sesenta alumnos a través de las redes sociales, hemos compartido momentos con ellos en sus países de destino y hemos vivido muy de cerca su evolución personal y profesional.

Se trata de un programa que llevamos a cabo en Fundación Montemadrid con la ayuda de la financiación de la Unión Europea, y con el que dotamos de ayudas a estudiantes de ciclos formativos de grado medio, procedentes de doce centros educativos madrileños para que realicen prácticas en empresas de Irlanda, Reino Unido, Portugal, República Checa e Italia. En este último país ha estado Mª Begoña Aurrekoetxea Vivar, profesora del I.E.S El Cañaveral que ha acompañado a los becarios hasta Vicenza. Hablamos con ella para que nos cuente su experiencia con Eurobecas Erasmus+.

¿Cuánto tiempo lleva enseñando en FP?

He sido profesora de FP durante tres años, en el ciclo de Sistemas Microinformáticos y Redes.

¿Qué le diría a un alumno que no supiera si escoger FP o Bachillerato?

Si le tuviese que decir a un alumno por qué optar por una formación profesional le diría que es una rama educativa que acerca los estudios a las empresas. Además, cuenta con prácticas obligatorias, algo que supone un valor añadido.

¿Qué cree que puede significar realizar unas prácticas fuera del país de origen para un alumno de FP?

Son siempre una experiencia muy enriquecedora. Las prácticas son muy positivas en sí mismas, pero si además se realizan fuera del país de origen abren la mente de los alumnos y les ayudan a mejorar su competencia lingüística.

¿En qué consiste el trabajo de un profesor acompañante? ¿Qué significa para los alumnos tenerla allí?

La verdad es que yo no había sido nunca profesor acompañante. Pero estando allí, los alumnos han tenido un apoyo en el ‘cambio total’ que supuso la primera semana, especialmente para aquellos que no habían vivido nunca fuera de sus familias. También la confianza de tener a alguien a quien acudir ante cualquier problema en la familia o en las empresas, e incluso tener a alguien con quien desahogarse.

De hecho, hubo un día que me llamaron muy preocupados porque habían perdido el autobús e iban a llegar tarde al trabajo. Estando allí, pude tranquilizarles y decirles que no pasaba nada. También les he ayudado a orientarse en la ciudad de destino para que supieran dónde hacer la compra, dónde estaban las librerías, los cafés, etc. Allí he sido un apoyo emocional y profesional para ellos.

¿Y para usted? ¿Qué ha supuesto poder acompañarles hasta Vincenza?

Pues es una experiencia muy positiva. Me ha servido, por ejemplo, para ampliar mis conocimientos sobre cómo se imparten otros ciclos de FP aparte del que enseño y también para ver cómo funcionan las empresas de mi ámbito en otro país, además de mejorar el idioma. Y sí, también he podido hacer un poco de turismo.

Y en cuanto a la relación con los alumnos, es muy gratificante ver que les sirves de apoyo. Aún mantengo contacto con ellos vía Whatsapp aunque tengo que decir que desde el primer momento han sabido hacer todos un buen grupo y apoyarse unos a otros.

¿Repetiría?

Repetiría sin dudarlo.

¿Qué le diría a un estudiante que está pensando en solicitar una de nuestras Eurobecas?

¡Que no se lo piensen! Hacer las prácticas en otro país es enriquecedor en todos los sentidos. No sólo supone un valor añadido en un currículum, también abre puertas profesionalmente. Y personalmente aprendes a valerte por ti mismo conviviendo con otras culturas distintas y practicando otro idioma.